La presencia de más mujeres en el Tribunal Constitucional (TC) es el último escollo para cerrar la negociación de los nombres de los cuatro nuevos jueces que deben ser elegidos por el Senado, según fuentes socialistas. Estas fuentes han indicado que existe un acuerdo sobre los candidatos del PP, pero los negociadores están recibiendo "presiones" para que la renovación sea paritaria, es decir, que al pleno del alto tribunal lleguen dos hombres y dos mujeres.
Fuentes conocedoras de la negociación han informado de que los candidatos que propone el PP han sido aceptados por los socialistas, a pesar de las reservas que les plantea la propuesta del catedrático de derecho laboral Alfredo Montoya que está a punto de cumplir 80 años de edad. Sin embargo, el PSOE no ha puesto ningún pero para la continuidad de Ricardo Enríquez que llegó a esta sede judicial para sustituir a José Francisco Hernando que falleció en el 2013.
La candidata de Susana Díaz
Por su parte, los populares también han aceptado el nombre de la jueza María Luisa Balaguer que viene avalada por Susana Díaz. La propuesta del nombre del cuarto magistrado todavía se mantiene abierta porque existen varias posibilidades. Las fuentes consultadas explican que este puesto puede ser cedido a un candidato propuesto por el PNV, aunque lo más probable es que el PSOE proponga un candidato de consenso. En este caso, los nombres del vicepresidente del Tribunal Supremo, Ángel Juanes, y del magistrado de la sala penal del alto tribunal, Cándido Conde-Pumpido cobran fuerza.
No obstante, estas fuentes revelan que los negociadores están recibiendo "muchas presiones" para que se elija a otra mujer en el TC, ya que si se confirma esta composición el pleno del alto tribunal estaría integrado por 10 hombres y dos mujeres. Si los populares y los socialistas optan por mayor presencia femenina en el TC se barajan los nombres de Alicia Millán, Teresa Conde-Pumpido y Mercedes Manzano.
En las negociaciones han participado el ministro de Justicia, Rafael Catalá, y el portavoz del grupo parlamentario, Antonio Hernando, aunque la última palabra la tiene el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Tras el nombramiento de estos cuatro nuevos jueces se iniciará otra negociación en el alto tribunal: la elección de su presidente y vicepresidente.
Enfado en el Constitucional
Magistrados del alto tribunal confían en que el PSOE y el PP no hayan alcanzado un acuerdo para que no resulte elegido el magistrado conservador Andrés Ollero como presidente de esta sede judicial porque fue diputado de los populares durante 17 años. Algunos de estos jueces ya han comunicado a Ollero que no van a consentir "que les digan a quién tienen que elegir". Además, estas fuentes han explicado que la candidatura de Ollero es la mejor entre las tres posibles, ya que a pesar de sus creencias religiosas en estos años en el tribunal ha demostrado "su independencia de criterio".
La otra alternativa sería Encarnación Roca, magistrada elegida a propuesta por el PSOE, pero que ha votado con el bloque conservador en las cuestiones más polémicas como la reforma laboral. Por ello, las fuentes consultadas adelantan que prefieren a Ollero que a Roca. Los otros dos jueces que pueden optar a este cargo, el conservador Juan José González Rivas y el progresista Fernando Valdés, tienen escasas posibilidades.
La fumata blanca se conocerá a partir del 10 de febrero cuando termina el plazo para que los parlamentos autonómicos presenten a sus candidatos.
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