La alcaldesa de Girona, Marta Madrenas (PDeCAT), ha firmado un oficio por el que rompe las relaciones protocolarias con la Casa Real después de los desalojos por la fuerza de colegios electorales durante el 1-O en la ciudad y también después del discurso del Rey sobre los hechos, sin condenar "la violencia salvaje producida por el Estado en Cataluña".

En el oficio recogido por Europa Press, la alcaldesa hace referencia a la jornada de votación del domingo que recibió como respuesta del Estado "una durísima represión policial de efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil, que por orden del Estado ocuparon espacios de la ciudad con estrategia militar". La primera edil de Girona habla de la "brutalidad de las cargas policiales" en los colegios electorales de la ciudad, que recuerda que dejaron 134 heridos.

Considera que los gerundenses han sido 'amenazados' por el discurso del Rey Felipe VI

Madrenas reprocha a Felipe VI que en su mensaje del martes no hiciera referencia a los heridos en las cargas policiales y no apelara al diálogo, para concentrarse exclusivamente en "un ataque a las instituciones catalanas". "El Rey renunció al papel de neutralidad política e ideológica a la que está obligada la Corona para defender propuestas partidistas alejadas de la voluntad de cohesión que se esperaría de un jefe de Estado demócrata", sentencia en su escrito.

Considera que los gerundenses han sido "amenazados" con su discurso, por lo que da órdenes al Ayuntamiento y en especial al Área de Protocolo para que se traslade el escrito al Rey acompañado de imágenes de las actuaciones policiales, para que no se invite al Rey ni a ningún miembro de la casa Real a actos del Ayuntamiento y para no asistir como consistorio a actos de la Casa Real.

El Ayuntamiento tampoco asistirá a actos organizados por terceros donde participen miembros de la Casa Real o entidades vinculadas, "como es el caso de la Fundación Princesa de Girona", una sociedad privada de apoyo al desarrollo profesional y personal de los jóvenes cuya presidencia de honor recae en el Rey en nombre de su hija, la Princesa Leonor.

Se da la circunstancia de que uno de los títulos de la Princesa Leonor es el de Princesa de Girona, que tuvo anteriormente Felipe VI antes de convertirse en Rey.

Delegación del Gobierno

La alcaldesa ha firmado un segundo oficio por el que anuncia la ruptura de relaciones con la Delegación del Gobierno, en el mismo sentido, por lo que el delegado en Catalunya, Enric Millo, y el subdelegado en Girona, Juan Manuel Sánchez-Bustamante, tampoco serán invitados a los actos del consistorio.

Ese segundo documento también termina con las relaciones entre el consistorio de Girona y la Policial Nacional y la Guardia Civil, cuyos miembros no serán invitados a los actos, ni nadie del Ayuntamiento asistirá a los suyos, ni a ningún otro acto en el que participen estas instituciones.