Política

INDEPENDENCIA DE CATALUÑA

Pánico en Unidos Podemos: "O empezamos a hablar de España o nos irá muy mal"

El grupo parlamentario se abre a cierta autocrítica sobre la gestión del asunto catalán y algunas voces advierten del retroceso electoral que puede acarrear en España

Pablo Iglesias e Irene Montero salen del hemiciclo del Congreso. | EFE

La alineación del PSOE de Pedro Sánchez con el Gobierno de Rajoy ante el desafío secesionista catalán ha descolocado a Unidos Podemos. Así se ha puesto de manifiesto durante la reunión de su grupo parlamentario, que ha mostrado sus discrepancias internas. En un encuentro no anunciado y celebrado a puerta cerrada en el Congreso, las intervenciones de dirigentes de Podemos y de IU han mostrado división de criterios y un nerviosismo común. Los dirigentes de la coalición entienden que el resurgimiento del 'bipartidismo' estrecha el margen de maniobra de su formación, que además se queda sin discurso en la crisis catalana. "El PSOE va a rentabilizar que se pare el golpe separatista junto al PP y a nosotros nos van a acusar de cómplices del independentismo", ha lamentado Alberto Garzón (IU). "O empezamos a tener un discurso para España o nos va a ir muy mal", ha advertido Carolina Bescansa.

El secretario general y su portavoz parlamentaria han escuchado con cara de incredulidad esas críticas después de la intervención inicial realizada por Pablo Iglesias, que ha sido muy similar a la rueda de prensa ofrecida poco antes por Irene Montero y a la propia intervención de Iglesias en la tribuna del Hemiciclo en respuesta a Mariano Rajoy. En ambos casos han cargado duramente contra el PSOE de Pedro Sánchez por alinearse con el Gobierno, tras el pacto alcanzado para emprender una reforma constitucional. La portavoz de Unidos Podemos ha rescatado la expresión de "triple alianza" formada por PP, PSOE y Ciudadanos para desmarcarse del resto de partidos mayoritarios, en lo que ha sido visto como una forma de "autoexcluirse" del que será el gran consenso de esta legislatura.

La satisfacción de los socialistas tras arrancarle al Gobierno una medida de este calado contrasta con el enfado de Montero, que se ha situado fuera de la reforma de la Constitución propuesta por los socialistas y ha cargado con dureza contra el partido de Pedro Sánchez, criticando que "la aplicación del 155, apoyada explícitamente por el PSOE, está en la antípoda del diálogo, más necesario que nunca". Montero se ha situado en el peor escenario y han dado por hecho que ya se estaba aplicando "la vía del 155". Éste también ha sido un asunto de debate en la reunión de grupo; mientras algunos como Garzón defendían que jurídicamente no se había iniciado esta senda y se mostraban "moderadamente optimistas", el sector de Iglesias defendía que sí se había iniciado la aplicación.

Especialmente relevante por la influencia que tiene sobre Iglesias ha sido la postura del veterano dirigente de IU Manolo Monereo, que se ha mostrado muy pesimista por el espacio que ocupará Unidos Podemos en el resto de la legislatura si la "crisis del régimen se cierra por arriba", entre PP y PSOE, arrinconando a los partidos de la 'nueva política'. Según Monereo, cuanto más unida esté esa "triple alianza", menos calado tendrá la reforma constitucional anunciada este miércoles por Pedro Sánchez; un impacto mucho menor del que desearía Podemos, pese a que la medida puede convertirse en el eje de la legislatura.

Otra de las intervenciones más destacadas ha sido la de Carolina Bescansa, ex secretaria de Análisis Político y Social de Podemos y experta en demoscopia. La diputada ha alertado de que las encuestas recogen una desmovilización de los votantes de las fuerzas progresistas, incluida el PSOE desde la victoria de Sánchez en las primarias de mayo hasta hoy día. En el caso de Podemos, esa desmotivación es muy aguda y se produce mientras que el voto conservador se mantiene movilizado. Esa desmovilización pone fin a la transferencia de voto entre el PSOE y Podemos y demuestra desafección de los votantes hacia ambos proyectos políticos.

Como posible causa de esa situación, Bescansa ha señalado el distanciamiento del discurso político y la situación social. Esa lejanía se produciría porque Podemos sigue situado en la visión del momento económico y social de los tiempos del 15-M y no en el actual. "Nadie nos entiende y hablamos para nosotros mismos, incapaces de conectar con la percepción de la realidad que tienen los ciudadanos", podría resumirse su intervención.

"No se entiende nuestra posición" sobre Cataluña, resume la dirigente de Podemos

En ese sentido, Podemos ha centrado todo su discurso y toda su acción política en la visión catalana del desafío independentista, a pesar de que la preocupación de los españoles por la independencia de Cataluña  sigue siendo baja en comparación con el resto de problemáticas que quitan el sueño a la sociedad. De hecho, sólo el 7,8% de los españoles nombran la independencia entre uno de los tres problemas principales que afectan al país y sólo un 0,5% de los votantes de Podemos la consideran como tal.

Mientras el partido de Pablo Iglesias ha entregado su estrategia a Ada Colau, que se está abriendo un espacio electoral en Cataluña, el rédito no es el deseado a nivel nacional. Según Bescansa, el discurso de Podemos sobre Cataluña le hace perder votos en el resto de España, donde "no se entiende nuestra posición".

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