Ni la hay ni se la espera. El PNV hace días que dejó aparcada la cuestión; no se dan las condiciones para una negociación presupuestaria. Ahora la ha dado prácticamente por descartada. El anuncio de activación del procedimiento de artículo 155 de la Constitución ha sido la gota que ha colmado el vaso. Hoy los nacionalistas vascos no se ven apoyando de nuevo a un gobierno que está dispuesta a aplicar un artículo con el que podrían arrebatar la autonomía a Cataluña.
Las detenciones de altos cargos de la Generalitat el pasado 20 de septiembre frenó en seco cualquier ansia de acuerdo presupuestario del PNV con el PP. La decisión del Consejo de Ministros extraordinario del pasado miércoles ha terminado por cerrar la puerta a cualquier negociación de las cuentas de 2018. En Sabin Etxea entienden que ya se puede dar por iniciado el procedimiento del 155, límite contra el que siempre se han opuesto.
La activación del artículo 155, la gota que ha colmado el vaso
Las dudas iniciales mostradas por la formación de Andoni Ortuzar, y que incluso evidenció el propio portavoz del Congreso, Aitor Esteban, se esclarecieron poco después de su intervención en el Pleno del día 11 al trascender el documento aprobado por el Gobierno de Rajoy y en el que se detalla de modo explícito que el requerimiento enviado a Puigdemont se adopta “en aplicación de lo dispuesto en el artículo 155 de la Constitución”.
Los nacionalistas consideran que en el actual escenario la sociedad vasca no entendería que el PNV saliera en apoyo de Rajoy y facilitara sus cuentas para el 2018. Reiteran que si bien en 2017 el contexto era diferente y el acuerdo alcanzado fue positivo para Euskadi y “aplaudido” por la mayoría de la sociedad, la crisis catalana y el escenario que abre el 155 en ningún caso “sería la salida democrática y satisfactoria que reclamamos”. Tan sólo una retirada de esta medida como salida a la crisis territorial podría llevar a reconsiderar la posición.
Sugieren una alianza con el PSOE
En el PNV recuerdan además que quizá ahora ya no son tan necesarios. El Presupuesto de 2017 salió adelante con el apoyo de PP, Ciudadanos, PNV, UPN, Foro Asturias, Coalición Canarias y Nueva Canarias. No obstante, los nacionalistas vascos subrayan que en apenas unas semanas los movimientos de alianzas entre formaciones ha sido acentuado y por tanto la clave para aprobar unos futuros presupuestos no pasaría por ellos.
Destacan que el cada vez mayor entendimiento y sintonía entre Mariano Rajoy y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y de estos con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, podría facilitar una mayoría suficiente que haría irrelevantes los cinco votos del PNV en la Cámara Baja. Incluso barajan que se podría apelar a necesidades en clave de “emergencia nacional” para justificar un respaldo presupuestario entre PSOE y Ciudadanos al PP.
El PNV ve posible un acuerdo entre PP, PSOE y Ciudadanos para sacar adelante los Presupuestos
En el Congreso tampoco el escenario en torno a los presupuestos se ha movido. En el Grupo Vasco recuerdan que tienen "la cabeza en otro sitio” y que además continúan sin tener información sobre el proyecto de presupuestos. Se limitan a recordar que Aitor Esteban confía en que finalmente se reconduzca la posición del Ejecutivo de Rajoy y no sea necesario dar más pasos en cumplimiento de lo previsto en el artículo 155. En el PNV insisten, y lo ha hecho estos días el propio lehendakari Iñigo Urkullu, en que el diálogo entre ambos Ejecutivo es esencial para dar una salida adecuada a la situación.
Preocupación por los compromisos económicos de 2017
Este contexto ha provocado en el seno del PNV y el Gobierno vasco preocupación por el impacto que pueda tener en otros compromisos de carácter económico firmados. Entre ellos figura no sólo la aprobación en el Congreso del acuerdo de renovación del Concierto Económico vasco, sino también el cumplimiento de los compromisos financieros que sobre algunos proyectos, como el Tren de Alta Velocidad, se firmaron en el acuerdo presupuestario de 2017.
A toda esta situación se suma el malestar y enfriamiento en el que se ha sumergido la pretensión inicial mostrada por el Gobierno central al Ejecutivo de Urkullu de abrir una negociación en torno al cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika. La mano tendida la ofreció la vicepresidenta Soraya Sáez de Santamaría a finales de julio en forma de oferta de negociación para acordar la cesión de materias. Un ofrecimiento bien recibido por el Gobierno vasco, que se planteó inicialmente como una posible contraprestación para una reedición del apoyo presupuestario del PNV y que ahora se da por descartado.
El Gobierno vasco ya ha remitido al Ejecutivo del PP un informe en el que constan 37 materias que considera que se deberían transferir a Euskadi para dar por completado el Estatuto vasco. Entre ellas destacan la cesión del Régimen Económico de la Seguridad Social y la gestión de las prisiones, las dos materias que Euskadi sitúa como preferentes.
La prórroga de los Presupuestos ya es casi un hecho
Por su parte, el Gobierno da por hecho que los Presupuestos para el próximo no se podrán aprobar hasta los primeros meses con efecto retroactivo al 1 de enero, según informa Europa Press citando fuentes del Ministerio de Hacienda.
El Gobierno tendrá que remitir un Plan Presupuestario a Bruselas que incumple el déficit
En una situación así, el Ejecutivo remitirá a Bruselas este lunes un plan presupuestario sin cambios en política fiscal o económica. Una de las consecuencias de esta continuidad es que el objetivo de déficit que se incluirá para 2018 será el mismo que el previsto para este año, del 3,1% del PIB, a la espera de plasmar en unas nuevas cuentas el 2,2% que ya se había anticipado a la Comisión Europea.
Acompañando a este documento, el Gobierno remitirá una actualización del cuadro macroeconómico. El actual recoge una previsión de crecimiento del PIB del 3% para este año y del 2,6% para 2018, del 2,5% en 2019 y del 2,4% en 2020. El ministro de Economía, Luis de Guindos, avanzó la pasada semana que el Gobierno elevaría la previsión para este año al 3,1%. Sin embargo, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha avanzó días después que si persistían las tensiones en Cataluña, el Ejecutivo tendría que rebajar estos pronósticos.
Medidas en suspenso
Por otro lado, con unos Presupuestos prorrogados, quedarían aparcadas las negociaciones con los sindicatos sobre la subida salarial de los empleados públicos, cuya última propuesta de Hacienda ofrecía hasta un 8% para los tres próximos ejercicios, así como mejoras en la oferta de empleo. Fuentes sindicales confían, en cambio, en que haya nuevas reuniones antes de que acabe el año.
Para las cuentas públicas de 2018, el Gobierno también había acordado con Ciudadanos una rebaja del IRPF de unos 2.000 millones de euros, así como ayudas para la guardería, el aumento de los permisos de paternidad a cinco semanas y la equiparación salarial entre agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional.
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