El PP niega un acuerdo con el PSOE y dice que ha sido "un patinazo de Carmen Calvo"

El Partido Popular desmiente rotundamente la información desvelada este viernes por la secretaria socialista de Igualdad, Carmen Calvo, según la cual el PSOE habría acordado con el Gobierno convocar elecciones autonómicas en Cataluña en enero de 2018, una vez que el Ejecutivo ponga en marcha medidas el artículo 155 de la Constitución para intervenir el autogobierno catalán.

Calvo, que ha llevado el peso de las negociaciones con el Gobierno para la aplicación del 155, lo había expresado así en una entrevista concedida a Los Desayunos de TVE. Pero el PP lo niega de forma tajante. "En ese lío se han metido ellos, nosotros no hemos cerrado ese tema", dice a El Independiente una fuente popular cercana a las negociaciones. De hecho, existen importantes discrepancias entre PP y PSOE sobre el tiempo de aplicación del 155 antes de la convocatoria de elecciones autonómicas, como informaba ayer este medio.

Desde Moncloa, fuentes gubernamentales trasladan que las elecciones se producirán "seis meses después" de la intervención y descartan absolutamente la opción de enero: "Ni de coña a día de hoy". En el Gobierno, de hecho, se achaca la confusión directamente a "un patinazo de Carmen Calvo". Con el calendario que baraja el PP, los comicios se celebrarían por tanto en primavera, probablemente a finales de abril.

La ex ministra de Cultura Carmen Calvo lidera las negociaciones con el Gobierno para la aplicación del 155 en su aspecto más técnico-jurídico. Su interlocutora ha sido la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. Pero en las conversaciones con el Ejecutivo --lideradas por Rajoy y Sánchez-- también han participado el sociólogo de referencia del PP, Pedro Arriola, y el veterano diputado socialista José Enrique Serrano, así como el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, y el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo.

Este mismo jueves, Ábalos apostaba por una aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña "lo más breve posible" en el tiempo y "muy limitado" a "restablecer la normalidad" en una autonomía a la que sus gobernantes han situado fuera de la ley, lo que pasa por convocar elecciones en cuanto se pueda y, mientras, preservar la prestación de los servicios públicos para no perjudicar a los ciudadanos.

A pesar de que se le preguntó expresamente por ello, Ábalos rehusó precisar cuándo deberían convocarse esas elecciones, y quiso subrayar que hasta que el Pleno del Senado apruebe definitivamente las medidas que decida el Gobierno al amparo del 155 el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, aún tiene una ventana de oportunidad para dar marcha atrás e impedir la intervención de la autonomía catalana rectificando su actitud o convocando él mismo un adelanto electoral.