Política

La candidatura de Puigdemont, un regalo envenenado para Junqueras

El ex presidente ha publicado un tuit para recoger firmas para la lista unitaria, además de la liberación de los presos políticos

Carles Puigdemont es de nuevo el conejo en la chistera del PDCat para forzar una lista unitaria que evite el descalabro electoral de los herederos de Convergencia. En contra de lo afirmado hasta ahora, Puigdemont quiere ser candidato, desde Bélgica, a la presidencia de la Generalitat, como anunció él mismo este viernes en declaraciones a la televisión belga.

Este sábado por la mañana, el ex presidente ha publicado un tuit en el que se publica una web (http://llistaunitaria.cat/) para recoger firmas para la lista unitaria, además de reclamar la liberación de los "presos políticos". Puigdemont asegura que "es el momento de que todos los demócratas se unan. Por Cataluña, por la libertad de los presos políticos y por la República".

Escasos minutos después de que haya publicado este mensaje, esta recogida de firmas "online" suma casi mil apoyos a un manifiesto que asegura que "las elecciones impuestas por el Gobierno español el 21-D" son una elección entre la "democracia y la imposición" entre los partidos soberanistas y los "destructores del autogobierno".

El documento denuncia además la "persecución judicial y el linchamiento personal" instigado por el "nacionalismo español" y que los exconsellers y los miembros de la Mesa del Parlament son "hoy perseguidos por las ideas políticas que defienden" y no por su pertenencia a uno u otro partido.

El ofrecimiento para encabezar esta candidatura ha sigo asumido con euforia por la ex convergencia, y como una advertencia a sus socios de JxS: Puigdemont "muestra muy buena disposición, tanto si es una lista de país, como una sólo nuestra". Aseguran esas fuentes que el ofrecimiento de Puigdemont no es una improvisación del ex president, sino una posibilidad de la que ya habría hablado con los líderes del partido.

"Todos los que hemos liderado este proceso debemos estar comprometidos en este asunto, sobre todo si existe la mínima posibilidad de que podamos ir juntos", afirmó el ex president en una entrevista grabada concedida a la cadena pública belga RTBF. Puigdemont insistió en que el Gobierno dé garantías de que respetará el resultado de las elecciones sea cual sea y criticó que tanto él como el resto de miembros de su Gobierno afronten penas de hasta "30 años de cárcel" por cumplir con el compromiso de proclamar la independencia que llevaban en el programa electoral.

La pelota, por tanto, se volvería a colocar sobre el tejado de ERC, que hoy reúne a su consejo nacional para decidir cómo concurrir a las elecciones del 21-D. Si Esquerra no acepta una lista conjunta encabezada por el ex president, Junqueras tendrá que enfrentarse a la única candidatura que podía hacerle sombra, la de quien ha encabezado la Generalitat durante los últimos dos años y ha llevado al Gobierno catalán "más lejos que nunca" en pos de la independencia. El giro dado por Puigdemont, que lleva dos años repitiendo que abandonaría la Generalitat tras esta legislatura sin concurrir a unos nuevos comicios autonómicos, ha dado al traste con la estrategia republicana.

Desde el PDCat relativizan además las dificultades derivadas de una candidatura liderada desde Bruselas. "Es lo mismo estar en Bélgica que en la prisión" ironizan las mismas fuentes. De hecho, es incluso mejor la situación de Puigdemont, puesto que si la Audiencia Nacional no revisa la prisión incondicional decretada para Junqueras y los siete consejeros que permanecen encarcelados, el líder de ERC no tendrá acceso a los medios de comunicación, que siguen casi al minuto las apariciones del ex president.

Candidato en Bruselas, president en prisión

Mención aparte merecen las derivadas legales de una candidatura encabezada por el ex president. "Mientras no exista condena firme, todo el mundo conserva sus derechos" electorales, tanto de sufragio activo como pasivo, y puede por tanto presentarse a las elecciones. La reflexión del portavoz del Gobierno, Iñigo Méndez de Vigo, despejaba ayer las dudas sobre una eventual candidatura de los imputados por rebelión. Lo hacía pesando en Oriol Junqueras, pero la reflexión es igualmente válida para Puigdemont.

Falta ver qué consecuencias tendría esto en la futura presidencia de la Generalitat, puesto que la fecha de las elecciones coincide prácticamente con el plazo habitual de extradición -60 días- entre países de la Unión Europea. De este modo, podría darse el caso de que Puigdemont concurriera finalmente encabezando una nueva lista conjunta del independentismo que resultara vencedora, pero su regreso a España se produjera en virtud de la aplicación de la euroorden de extradición que estudia emitir la Audiencia Nacional contra el ex presidente catalán.

La predisposición de Puigdemont a presentarse a las elecciones, aun a riesgo de que antes del 21-D sea detenido, llega después de que su partido, a través de Marta Pascal, haya apostado abiertamente por configurar una lista única del soberanismo. La coordinadora general del PDeCAT defiende que “ante unas elecciones que convoca Mariano Rajoy, ante unas instituciones suspendidas y con gente en la prisión, lo que hace falta es concentrar esfuerzos con una gran lista de país”. Una gran lista conjunta “con la aportación de todos los espacios políticos y todas las sensibilidades para hacer frente a esta situación tan feroz”.

Pascal respondía así al artículo publicado ayer noche por el líder de ERC, Oriol Junqueras, en el que defendía la necesidad de concurrir a las elecciones con listas separadas aunque con un compromiso común en defensa de las tesis independentistas. Junqueras dejó escrito este artículo, que publicó Ara mientras era conducido a la prisión de Estremera, en previsión de su posible encarcelamiento, para fijar la postura de su partido en contra de la reedición de la lista unitaria por la que se decanta el PDCat.

Así las cosas, la dirección del PDCat espera a que se concrete la candidatura de Puigdemont y la opción de una lista unitaria para seguir adelante con sus procesos internos de designación de candidatos. Si ERC siguiera rechazando la coalición independentista incluso con la candidatura del ex president sobre la mesa, la ex convergencia probablemente optaría por elegir al candidato por aclamación. Puigdemont difícilmente encontrará oposición interna. Parece poco probable que cualquiera de los nombres que se han barajado en los últimos tiempos como posibles candidatos -desde los ex consejeros Santi Vila o Josep Rull a Mercé Conesa o Neus Munté- vaya a presentar una candidatura que obligue a organizar unas primarias, tal como estipulan los estatutos del partido.

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