El procés independentista se ha apoyado durante años en un pilar nada desdeñable, el manejo de la información, a la cabeza del cual se encuentra TV3 pero también una pléyade de medios impresos, digitales y radios de ideario secesionista engrasados con subvenciones públicas. Por eso, una de las primeras medidas de los gestores del 155 ha sido cortar el grifo de dinero público a estos medios, según han confirmado fuentes gubernamentales.

En el listado de empresas de comunicación, periódicos en papel, digitales, agencias y radios beneficiadas por las ayudas de la Generalitat hay grupos de todo tipo e ideología, aunque, sin duda, se ha favorecido a los afines e incluso muchos se han creado "ad hoc" para reforzar la información en torno al proceso ilegal secesionista. Las principales subvenciones y transferencias a los más próximos se han amparado bajo el paraguas de fomento y defensa del idioma catalán.

El 90 por ciento de sus ingresos

De hecho, hay partidas específicas para la "concesión de subvenciones estructurales a medios informativos digitales de titularidad privada en catalán o en aranés", según reza el Diario Oficial de la Generalitat Catalana (DOGC). La peculiaridad es que muchos de ellos no solo crecieron al albur del proceso soberanista, sino que prácticamente su única fuente de financiación es, o más bien eran, las subvenciones de la Generalitat, de hecho, para algunas  de estas webs las ayudas públicas pueden suponer el 90 por ciento de sus ingresos.

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Vilaweb.cat, naciodigital.cat, racocatala.cat o elnacional.cat, han sido de los más beneficiados. Además, a las ayudas directas hay que sumar la publicidad institucional o las campañas específicas, muchas de las cuales han girado en torno a la independencia. De hecho, cabe recordar que la mayoría independentista del Parlamento catalán acordó en junio de este año  instar a la Generalitat a negar subvenciones a los medios de comunicación que se negaran a publicar los anuncios "institucionales" sobre el referéndum ilegal del 1 de octubre. La moción, promovida por la CUP, pretendía obligar a la prensa que aceptara todas las campañas "que lleve a cabo el Gobierno, también las relacionadas con comunicar aquello necesario para el buen funcionamiento del referéndum del próximo 1 de octubre".

Sin embargo, la sentencia del Tribunal Constitucional de declarar ilegal la consulta provocó que medios independentistas, también subvencionados como Ara, se negaran a aceptar publicidad sobre el 1-O, no así hacer el seguimiento informativo de dicha campaña, que se celebró sin ninguna cortapisa. La empresa editora de Ara, en todas sus modalidades, tanto la digital como el papel así como su edición balear ha sido, sin duda, una de las más agraciadas por la Generalitat, según los datos que el propio departamento de Presidencia publicó este mes de marzo sobre las subvenciones concedidas en la segunda quincena del año pasado, los últimos conocidos.

La redacción de El Vallenc, que fue registrada por la Guardia Civil, se ha beneficiado de distintas ayudas

En ese listado resalta la empresa El Vallenc, que edita un semanario local además de dos webs (elvallenc.cat y novaconga.cat) cuya redacción fue registrada por la Guardia Civil tras sospechar que elaboraba material electoral, en concreto papeletas, para la consulta del 1-O. Lejos de alcanzar las cantidades que obtuvieron otras empresas editoras, ésta, sólo en subvenciones y transferencias consiguió de las arcas de la Generalitat más de 21.000 euros en el segundo semestre de 2016.

Tras la aplicación del artículo 155, el Estado ha cortado las subvenciones públicas millonarias que solo en la segunda mitad del año pasado se elevaron a casi siete millones y medio de euros, sin contar la publicidad institucional, la misma de la que se quería excluir a los medios que se negaran a dar cobijo en sus páginas, bien en papel o en formato digital, a la campaña del ilegalizado referéndum del 1-O.

 TV3, consume más de 300 millones anuales

El montante total al que puede ascender el conjunto de ayudas a los medios independentistas es complicado de evaluar, aunque se habla de más de 350 empresas privadas de comunicación de ámbito local, provincial y autonómico regados con generosidad. Más transparente, y no por ello menos escandaloso, resulta el presupuesto de la Televisión catalana, que asciende a 307 millones, muy lejos de la segunda del ranking, la andaluza con 164, frente a Telemadrid, con 68. De hecho, sólo TV3 se lleva el 30 por ciento del presupuesto total que manejan las 12 corporaciones televisivas públicas de ámbito regional del país.

En cambio, el Gobierno desechó finalmente la intervención de TV3 por mor del acuerdo con el PSOE en la aplicación del 155 ante las resistencias de los socialistas. Lo cierto es que las dificultades para ejercer el control sobre la misma no eran menores, pero la convocatoria de las elecciones autonómicas catalanas para el 21 de diciembre limitan la capacidad de actuación de los responsables del ente público puesto que pasarán a estar bajo la supervisión de la Junta Electoral Central tanto en lo que afecta al reparto de tiempos entre las distintas fuerzas políticas, en función de su representación, como al tratamiento informativo.