Política

Carolina Bescansa: "En Podemos faltan reglas sobre cómo se hacen las cosas"

La diputada Carolina Bescansa, en su escaño.
La diputada Carolina Bescansa, en su escaño. | EFE

Carolina Bescansa, fundadora y ex secretaria de Análisis Estratégico y Proceso Constituyente de Podemos, aboga por mantener un "periodo de reflexión" dentro de la organización que sirva para volver a conectarla con la sociedad y evitar el descalabro electoral al que apuntan las encuestas. Ella ya se ha puesto manos a la obra con una labor de autocrítica interna que le ha valido su purga en la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados.

Apartada de la toma de decisiones en el partido por Pablo Iglesias, al igual que el resto de sus fundadores, Bescansa ha iniciado una ronda de charlas por círculos de Podemos en la que expone su punto de vista de la crisis territorial y de la crisis interna de la formación. Así lo hizo el lunes en el Círculo 3E de Madrid, en una charla a la que asistió El Independiente.

Ante unos 40 asistentes, en su mayoría personas mayores, Bescansa desgranó su apuesta para resolver la crisis nacional más allá del conflicto soberanista catalán. A preguntas de los asistentes, también abordó los problemas internos de Podemos. En esta línea, la diputada advirtió de que su partido debe recuperar sus objetivos fundacionales y reconectar con la sociedad no sólo para garantizar su propia supervivencia, sino porque "la gente que nos ha puesto aquí no se puede permitir el lujo de que la caguemos".

Inquirida constamente por los fallos internos de Podemos, Bescansa alertó de que "está en juego todo el ciclo de cambio político que se abrió el 15-M y que se puede cerrar de forma inconclusa, abrupta e inesperada", clausurando una ventana de oportunidad que podría tardar otros 30 años en abrirse.

La experta en demoscopia explicó que el desgarro interno de Podemos se debe, en gran medida, a los diez procesos de primarias que ha vivido en apenas dos años y medio de vida. "Ninguna organización sobrevive a eso", aseguró, admitiendo que esas competiciones internas deberían "acotarse" mejor a través de nuevos reglamentos que reglaran, por ejemplo, el número de actos de cada candidato o los medios asignados a cada uno para poner límite a los márgenes del debate. "Las primarias están muy bien pero sus efectos son terribles. Hay que darle una vuelta a las primarias", afirmó, abogando por normas que eviten la ventaja de las candidaturas oficialistas.

"En Podemos faltan reglas sobre cómo se hacen las cosas", señaló, advirtiendo de que un partido con representación en las instituciones debe ser "más aburrido". "No se puede sacar un conejo de la chistera todas las semanas".

A su juicio, Podemos no ha sabido adaptarse a su entrada en las instituciones. "Podemos debería haberse refundado tras Vistalegre 2", afirmó, para poder defender su promesa electoral de "llevar el cambio a las instituciones". Según la diputada, la organización debería haberse adaptado al modelo institucional, con áreas temáticas similares a las comisiones parlamentarias, para que los representantes institucionales tuvieran instrucciones y medidas concretas que trasladar al Congreso desde el partido. "Hay compañeros en las instituciones que no saben a quién llamar del partido para determinados asuntos. Otras veces hay tanta gente a la que llamar que al final no llamas a nadie", explicó.

"La fase épica terminó", señaló, rememorando el gran mitin del 31 de enero de 2015 que llenó la Puerta del Sol de Madrid. "Entonces lo sabíamos", recordó emocionada para advertir de que "ahora es el tiempo de los corredores de fondo y los fajadores". "Yo no me rindo porque no me lo puedo permitir. Ni por mí ni por mi gente, aunque haya muchísimas cosas que no me gustan, como se me nota, nuestra obligación es hacer lo posible por defenderlo", explicó.

A preguntas de los asistentes, Bescansa explicó que Podemos no debe conformarse con "tener razón", sino que debe demostrar que es capaz de "arreglar las cosas", tal y como prometió a sus votantes. "¿Cómo lo conseguimos? Pues ya se sabe: si solo no puedes hay que hacer amigos", propuso, en referencia a las alianzas que el partido debería tejer con otras fuerzas para sacar adelante medidas. "Si no conseguimos arreglar cosas no tendremos sentido como herramienta, por muchas razones que tengamos", sentenció.

Para responder a las reiteradas quejas sobre la falta de claridad en el discurso de la plurinacionalidad y por la falta de consulta a los militantes sobre la apuesta territorial -a pesar de las numerosas que se han celebrado para otras cuestiones internas de carácter menor- Bescansa repitió los argumentos que ya ofreció al grupo parlamentario de Unidos Podemos en una reunión el pasado 11 de octubre.

"Ha habido cosas que no hemos comunicado bien porque no hemos pensado bien. Me preocupa que no tengamos miedo a ser confundidos con los indepes y sí con los del 155", aseguró, abogando por "pelear por la resignificación de los símbolos españoles" aprovechando "la ola" de recuperación de signos como la bandera nacional generada por eventos deportivos como los mundiales de fútbol o los triunfos del tenista Rafael Nadal. "Nadar a contracorriente sirve para reforzar un eje de hace 40 años en el que fuimos derrotados y volveremos a salir derrotados. Es absurdo, es sólo nostalgia", señaló.

"Marx excribió que cada generación tiene que enterrar a sus propios muertos. Con eso es suficiente, no hay que intentar enterrar a los de la generación anterior", señaló. "No lo hemos hecho bien y es necesario que rectifiquemos pero bien, de corazón", afirmó. No obstante, también llamó a "ser generosas con nosotras mismas", ya que en Podemos "hemos hecho cosas increíbles". "Tenemos que ser cuidadosas en el análisis y saber que perder Podemos por cuestiones orgánicas, falta de reglamentos o falta de comunicación es algo que no nos podemos permitir". "La gente que nos ha puesto aquí no se puede permitir el lujo de que la caguemos", aseguró, antes de lanzar su propia opinión sobre la relación que el partido debe tener con la ciudadanía.

"El pueblo no necesita pedagogía, sino que lo quieran como es". "Nos ha faltado un discurso sobre lo que España debe ser y es lo que yo intento construir", finalizó.

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