Política

Los barcos fletados por Interior en Cataluña tienen reserva de atraque hasta el día 30

El ministro Zoido, durante la visita a los policías alojados en uno de los barcos en el puerto de Barcelona.
El ministro Zoido, durante la visita a los policías alojados en uno de los barcos en el puerto de Barcelona. | MINISTERIO DEL INTERIOR

Los dos barcos que mantiene fletados el Ministerio del Interior en el puerto de Barcelona para alojar a los policías nacionales y guardias civiles desplegados en Cataluña ante el desafío independentista tienen reserva de atraque hasta el próximo 30 de diciembre, algo más de una semana después de las elecciones autonómicas de las que saldrá el nuevo Parlament y el futuro Govern.

El dispositivo especial desplegado en vísperas del referéndum ilegal encara la recta final después de tres meses activado, lo que está suponiendo un coste millonario al erario debido derivado del alquiler de los buques y de la productividad que se ha de abonar a los agentes que participan en el operativo como complemento a sus sueldos. Invocando razones de seguridad, Interior mantiene en secreto el número total de efectivos que ha movilizado, aunque se da por seguro que ha llegado a desplazar a Cataluña desde otras provincias más de 5.500 funcionarios.

Fuentes de la Autoridad Portuaria de Barcelona han confirmado a este diario que los barcos Rhapsody y Azzurra -propiedad de la naviera italiana Grandi Navi Veloci (FNC) y con capacidad para albergar en total a 4.630 pasajeros y más de 700 vehículos- tienen concedido atraque hasta el próximo día 30. La reserva se ha ido ampliando a la vez que se ha ido prolongando el dispositivo policial, concebido inicialmente hasta el 5 de octubre ante la creencia de que el 1-O no habría votación y la situación estaría normalizada días después de la consulta.

No obstante, las fuentes indicaron que, al tratarse de un servicio de Estado, la reserva se puede alargar o cancelar de forma anticipada. Por tener tal condición, los barcos tampoco pagan las tasas por atraque ni por personas o mercancía, como han de abonar el resto de buques que fondean en los puertos españoles.

El Rhapsody atracó en el muelle Príncipe de España de Barcelona el pasado 20 de septiembre, 11 días antes de la consulta soberanista. Esa misma tarde lo hizo en la dársena interior el Moby Dada, rebautizado popularmente por los agentes como el 'Piolín' por tener decorado su casco con la imagen del célebre canario amarillo de la serie de dibujos animados ‘Looney Tunes’.

El Gobierno empezará a replegar a los funcionarios policiales enviados a Cataluña tras las elecciones autonómicas de este jueves

El Moby Dada, el que más críticas ha generado entre los funcionarios por la comida servida a bordo y las condiciones de los camarotes, partió de Barcelona el pasado 16 de noviembre y ese mismo día lo sustituyó el Azzurra, que permanecía fondeado en el puerto de Tarragona desde el 20 de septiembre para alojar a policías y guardias civiles.

La idea del Gobierno es que los efectivos desplegados en Cataluña empiecen a replegarse una vez que se celebren los comicios autonómicos este jueves si no se producen alteraciones del orden público, antes de que se levanten las medidas que el Senado autorizó al Ejecutivo en aplicación del artículo 155 de la Constitución. En principio, ello se concretará cuando se conforme el nuevo Gobierno de la Generalitat.

De momento, lo que sí ha confirmado el Ministerio del Interior es el dispositivo policial que ha diseñado con motivo de las elecciones autonómicas de este jueves. Serán en total unos 15.000 efectivos los que velarán por el normal desarrollo de los comicios.

Despliegue para el 21-D

El peso recaerá en los Mossos d'Esquadra, el Cuerpo que tiene encomendadas las competencias en materia de seguridad ciudadana en Cataluña. Serán movilizados unos 10.000 funcionarios de la Policía de la Generalitat, lo que equivale al 58 % de la plantilla.

En cuanto a las fuerzas de seguridad del Estado, serán otros 3.000 entre policías nacionales y guardias civiles, con un contingente de reserva formado por otros 2.000 funcionarios que se incorporarían al operativo en caso de que fuera necesario.

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