947 municipios, 2.680 colegios electorales y 8.247 mesas. Estos son los grandes datos de una cita que convoca a 5.554.394 catalanes. Un proceso que exige de gran esfuerzo movilizador a las distintas fuerzas políticas para poder seguir de primera mano las votaciones y posterior escrutinio. Y ninguno de los partidos constitucionalistas puede llegar a todas las urnas, sobre todo en las pequeñas localidades donde el separatismo es hegemónico y ejerce un estrecho marcaje de todos sus vecinos. Es por ello que el primer gran acuerdo del constitucionalismo pasa por "ayudarnos" en las mesas electorales al objeto de tenerlas todas cubiertas con interventores de alguno de los tres partidos, según ha podido saber El Independiente de fuentes populares
El acuerdo, al que no se le quiere dar categoría de tal, se alcanzó antes de las revelaciones que hacía el diario El Mundo respecto a los intentos de ERC por influir en el proceso de votación y contabilización de las papeletas, aunque venía a confirmar los temores que el constitucionalismo albergaba desde hace tiempo.
Este miércoles se conocía el audio de las instrucciones que una dirigente local barcelonesa de ERC, Silvia Sendra, daba a un grupo de voluntarios de su partido para hacer "cuadrar" el recuento o "colocar" papeletas de voto durante la jornada electoral, que ha revelado El Mundo. "Legalmente, no podéis hacer nada -decía a sus interventores y apoderados- pero con mano izquierda podéis hacer todo. Podéis colocar papeletas, podéis participar en el recuento... En teoría no podríais participar, pero el presidente de la mesa puede ser vuestro vecino o el frutero. Y si os ofrecéis...", decía la republicana.
El PP tendrá 4.500 interventores y apoderados, de los cuales 1.400 son de otras provincias. Los socialistas 5.000 y 4.500 Ciudadanos
Así, de pasar el independentismo a cuestionar la limpieza del proceso y anunciar escrutinios paralelos con un enorme ejército de más de 20.000 voluntarios en el caso de ERC, la inquietud se ha instalado del lado de los constitucionalistas, que no llegan a todos los sitios. Por ejemplo, el PP tendrá 4.500 interventores y apoderados, de los cuales 1.400 son de otras provincias. En todo caso una fuerza exigua para las 8.247 mesas electorales que habrá este jueves en Cataluña.
Los socialistas, mucho más implantados en el territorio que el PP, suman 5.000 personas dispuestas a pasar el día sentadas ante las urnas para tomar nota de lo que allí acontece o supervisar la marcha de la jornada en varios colegios, que es lo que diferencia la tarea de un interventor a la de un apoderado. en su caso, apenas dos centenas de voluntarios socialistas se acercarán desde Valencia, Aragón o Baleares para echar una mano. Por su pare, Ciudadanos dice contar con equipo de unas 4.500, parte de ellas de fuera de Cataluña. Pero los números dicen que no es posible que haya un representante en todas y cada una de las mesas de interventores de los tres partidos constitucionalistas, de ahí el acuerdo para "ayudarnos" en el conjunto de la geografía catalana.
Precisamente, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha pedido a los catalanes que este jueves 21 de diciembre vayan todos a "votar y vigilar" el proceso, ante la posibilidad de que ERC pretenda "hacer trampas" para alterar el resultado de la votación.
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