Carles Puigdemont ha pedido amparo al presidente del Parlament, Roger Torrent, para ser investido. El candidato del bloque independentista a la presidencia de la Generalitat ha presentado un escrito en el registro del Parlament para reclamar al presidente de la cámara que "garantice" los derechos políticos de todos los diputados. Una decisión que desmiente la intención de seguir el cauce marcado por el Tribunal Constitucional y vuelve a poner toda la presión sobre el dirigente republicano al frente del Parlament.
En su misiva, dirigida a Torrent, Puigdemont se remite a la inmunidad parlamentaria establecida por el Estatut y el propio reglamento del Parlament para exigirle al presidente de la cámara que "garantice" sus derechos, ante "las actuaciones judiciales y gubernamentales del Estado encaminadas a obstaculizar el ejercicio de mi mandato como diputado y como candidato a la presidencia de la Generalitat, y particularmente a impedir que pueda asistir al pleno de investidura".
"Como máxima autoridad de la Cámara y en las fuciones que le son inherentes de hacer cumplir el reglamento, le solicito el amparo y que adopte las medidas necesarias para salvaguardar los derechos y prerrrogativas del Parlament y el conjunto de sus miembros" concluye el escrito del candidato.
El abogado en España de Carles Puigdemont, Jaume Alonso Cuevillas, había reconocido poco antes que prácticamente han desestimado la posibilidad de pedir el permiso al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena para acudir a la sesión de investidura, en contra de lo anunciado el domingo por los portavoces de JxCat. Cuevillas añadía así nuevas incógnitas sobre las intenciones de Puigdemont, mientras el cronómetro sigue avanzando hacia una sesión de investidura que el presidente del Parlament, Roger Torrent, no ha suspendido.
Suspensión de la investidura
Sin embargo, lo cierto es que el presidente de la Cámara está estudiando la posibilidad de suspender el pleno de investidura una vez iniciado y constatada la ausencia de Puigdemont. Esa es la hipótesis con la que trabajan desde Esquerra, una vía para dar por cumplido el comprimiso con JxCat sin contravenir el mandato del Tribunal Constitucional.
Los republicanos no están en absoluto dispuestos a perder a uno de sus dirigentes con mayor proyección de futuro -Torrent tiene 38 años- por una investidura que no va a ir más allá de un acto simbólico en el mejor de los casos. Pero tampoco saben cómo imponer su discurso al de Puigdemont, como se ha evidenciado este fin de semana tras la declaraciones de Joan Tardà, reconociendo que "quizá tengamos que sacrificar a Puigdemont" y el desmentido posterior del portavoz del partido, Sergi Sabrià.
El nuevo movimiento de Puigdemont vuelve a colocar toda la presión sobre Torrent, pese a los esfuerzos de Sabrià hoy por recordar que cualquier decisión será "una decisión colegiada de toda la Mesa".
Junqueras pide la delegación el voto
El portavoz republicano ha confirmado además que el presidente del partido, Oriol Junqueras, ha solicitado hoy la delegación de voto para la sesión de investidura. Junqueras ha formalizado el trámite al tiempo que la diputada republican Meritxell Serret, fugada en Bruselas, renunciaba al acta para salvaguardar la mayoría independentista en la cámara.
"Solo se necesitaban tres renuncias, hay dos diputados que no necesitamos que renuncien, es bueno que sean uno de JxCat y ERC" ha señalado Sabrià al confirmar la renuncia de Serret mientras el ex consejero de Sanidad, Toni Comin, conserva el acta, al igual que Carles Puigdemont.
La propia Serret se ha referido a su renuncia en términos de "sacrificio", el mismo verbo que utilizó Joan Tardà para reclamar la renuncia de Puigdemont y evitar así el bloqueo de las instituciones catalanas. Un mensaje encubierto al líder de JxCat pero también a uno de sus compañeros en Bruselas, Lluís Puig, que la señaló en la red social al anunciar su renuncia antes de hora el pasado sábado, en otra muestra de la guerra de guerrillas en la que se ha convertido la relación entre JxCat y ERC.
Per un ideal major sacrifico el meu escó i la meva immunitat parlamentària, conscient que tothom estarà a l'alçada sacrificant interessos personals per recuperar el Govern, restaurar la llibertat i democràcia i implementar la república al servei de la ciutadania.
— Meritxell Serret (@MeritxellSerret) January 29, 2018
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