Diferentes diputados de partidos no independentistas han recibido abucheos e insultos a su salida del Parlamento catalán, donde manifestantes secesionistas se han manifestado tras reventar los cierres de acceso al parque de la Ciutadella, desbordando el cordón policial de los Mossos d'Esquadra.

La líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, dirigentes del PP como Andrea Levy o Alejandro Fernández, y el líder de los comunes, Xavier Domènech, han recibido insultos y consignas como "fuera fascistas del Parlament" a su salida de la cámara catalana, en una jornada en la que el presidente del Parlament, Roger Torrent (ERC), ha aplazado el debate de investidura de Carles Puigdemont (JxCat), entre reproches entre las fuerzas independentistas.

El dirigente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha cargado contra el Gobierno por permitir estas imágenes. "¿Nos puede explicar el Gobierno qué dispositivo había previsto para Mossos? ¿Cómo es posible que unos radicales pongan en jaque el Parlament?", se ha preguntado.

Uno de los momentos de mayor tensión se ha producido cuando, bajo la protección de los Mossos, Arrimadas ha salido por la puerta principal del Parlament para caminar unos cincuenta metros, entre abucheos e insultos, para subirse a su coche, acompañada de dirigentes de Ciudadanos como Fernando de Páramo.

"Ningún insulto, intimidación o amenaza hará que dejemos de defender una Cataluña de todos. No nos callarán", ha aseverado Arrimadas en su cuenta de Twitter.

Los independentistas a Domènech: 'Chusma'

En similares términos se ha expresado la diputada y vicesecretaria del PP, Andrea Levy, que ha comentado: "Otra vez salgo escoltada del Parlament. Gritan que son gente de paz y ¡democracia!. Mientras derriban las vallas de seguridad que nos protegen a los diputados (en democracia) y nos insultan".

El líder de Catalunya En Comú-Podem, Xavier Domènech, también ha tenido que escuchar abucheos e insultos como "chusma", mientras que los dirigentes socialistas no han tenido que pasar por esta situación porque han decidido salir del Parlament al poco de conocer que el pleno se suspendía, conscientes de que escenas como estas se podían producir.