El juez investiga si la Federación Española de Baloncesto (FEB), durante la etapa de José Luis Sáez como presidente, desvió a otros fines parte de la ayuda finalista que el Consejo Superior de Deportes (CSD) le concedió para desarrollar un proyecto de cooperación en Dakar (Senegal). Se trata precisamente de una de las dos subvenciones cuya devolución parcial le ha reclamado el organismo estatal a la entidad deportiva que preside Jorge Garbajosa al considerar que no estaban debidamente justificados todos los gastos imputados.
El titular del Juzgado de Instrucción 36 de Madrid, Juan Antonio Toro Peña, ha retomado la instrucción de la causa que dirige contra la anterior cúpula de la FEB desde septiembre de 2016 después de que la Audiencia de Madrid rechazara la inhibición que había planteado el magistrado, que pretendía dar un paso al lado tras interponer los principales imputados dos incidentes de recusación, una querella por prevaricación y revelación de secretos y dos quejas ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). No ha prosperado ninguna de las acciones promovidas por Sáez y el ex secretario general-director económico Luis Giménez, investigados en este procedimiento por malversación de caudales públicos, apropiación indebida, blanqueo de capitales, administración desleal, falsedad documental, delito contra la Hacienda Pública y pertenencia a grupo criminal.
Mientras el perito de la Agencia Tributaria designado en labores de auxilio judicial elabora el informe que determinará si los ingresos millonarios obtenidos por la Federación Española de Baloncesto con motivo de la celebración de la Copa del Mundo 2014 se declararon a la Agencia Tributaria, y si cinco directivos incurrieron en delito fiscal por el uso de las tarjetas de crédito de la FEB, el instructor trata de impulsar otra línea de investigación sobre la que no había ordenado hasta ahora la práctica de ninguna diligencia: la justificación de los fondos públicos recibidos para la puesta en marcha de un centro deportivo-educativo para la formación integral en Dakar.
El juez que investiga a José Luis Sáez pide al CSD que detalle las cantidades que le abonó a la FEB y si los gastos están "justificados"
En la convocatoria para el fomento y fortalecimiento de políticas transversales en materia deportiva de 2010, el CSD -presidido entonces por el socialista Jaime Lissavetzky- otorgó una subvención de 567.840 euros a la Federación de Baloncesto -entonces bajo la presidencia de José Luis Sáez– para el proyecto de Casa España en Senegal y otra de 108.850 euros para el programa Unidos por el baloncesto en Marruecos. La concesión se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 17 de febrero de 2011.
En un auto fechado el pasado 5 de febrero, al que ha tenido acceso El Independiente, el juez Juan Antonio Toro daba 15 días de plazo al CSD para que indicara las "cantidades concretas" y los "ejercicios" en los que realizó pagos a la FEB por el proyecto de Dakar y si dichos importes "están justificados" atendiendo a los fines para los que se otorgaron, ante la sospecha de que la Federación pudo imputar a esa subvención gastos que no tenían ninguna justificación con esa iniciativa en materia de cooperación. El Consejo Superior de Deportes ya está personado en esta causa, donde ejerce la acusación particular como posible perjudicado por la gestión que hicieron los ex dirigentes federativos de esta ayuda.
El instructor le pone la lupa a esta ayuda después de que, en la auditoría complementaria ordenada por el CSD a finales de 2015 y que dio pie a que el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) denunciara a Sáez y Giménez ante la Fiscalía, el técnico llamara la atención sobre el hecho de que la FEB había facturado a su Fundación -encargada de la gestión de los proyectos de cooperación- 123.433 euros con cargo a la subvención otorgada por el CSD. Esa cantidad representa el 21,7 % del importe de la ayuda.
Se trata de nueve facturas fechadas en el ejercicio 2011 -algunas con conceptos tan genéricos como Suministros y gastos generales (9.416 euros) y varias fechadas el penúltimo día del año- con importes que oscilan entre los 5.312 y los 33.330 euros, correspondiendo este último gasto a Coordinador deportivo en Casa España. Otra de las facturas, por importe de 7.500 euros (sin IVA), es por Diseño de logo, aplicaciones en diseño de material deportivo y material didáctico.
"No se puede concluir de forma satisfactoria si determinadas facturas imputadas por la Fundación a los proyectos estaban directamente relacionadas con los fines para los que se concedieron las subvenciones y, por tanto, si estos gastos eran necesarios para el desarrollo de los proyectos", concluyó el auditor.
En febrero de 2016, El Mundo ya desveló que la FEB había desviado fondos de la ayuda para el proyecto de Senegal a fines distintos. Entre los gastos que se imputaron a esa subvención figura un lote de canastas -con un coste de 5.344,42 euros más IVA- que se envió a finales de 2011 a la República del Congo camuflada como "material fungible de educación física/baloncesto para centros escolares de Dakar". La factura, emitida por el proveedor Mondo, está fechada el 13 de diciembre de 2011.
La FEB cargó a la ayuda de Senegal nóminas de trabajadores ajenos al proyecto y el envío de canastas al Congo por la nacionalización de Ibaka
El envío se producía meses después del acuerdo firmado por la FEB y la Federación Congoleña de Baloncesto el 30 de mayo de 2011 en Brazzaville -la capital del país africano- por el que la entidad deportiva española se comprometía a suministrar material deportivo e informático y a formar a entrenadores. El 15 de julio de ese año, el Consejo de Ministros acordó otorgarle la nacionalidad española por carta de naturaleza al ala-pívot Serge Ibaka, hoy en Toronto Raptors tras haber defendido en las últimas temporadas las camisetas de Orlando Magic y Oklahoma City Thunder.
La Federación Española de Baloncesto también cargó a esta ayuda las nóminas de empleados sin relación alguna con los proyectos subvencionados y una donación realizada a Madagascar en vísperas de que este país albergase el Afrobasket 2011. El lote estaba compuesto por pavimento polideportivo, equipamiento y aparatos electrónicos y estaba valorado en 51.476,36 euros (IVA excluido), más otros 6.500 euros del transporte en barco.
No fue la del CSD la única ayuda que recibió la Federación Española de Baloncesto para el citado proyecto de Dakar, centrado en la construcción y funcionamiento de un complejo para educar y formar a niños de uno de los barrios más desfavorecidos de la capital senegalesa. También contó con otra subvención de la Asociación Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) -dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación- y el Cabildo de Gran Canaria de 339.200 euros, lo que hizo que la FEB manejara en total 907.040 euros para acometer esta actuación. Según consta en la citada auditoría complementaria, ingresó concretamente 699.068 euros en 2011 y 210.970 en 2012.
Gran parte del dinero presupuestado para el proyecto de Senegal no se usó. No sé cómo lo justificaban", declaró el ex director del proyecto
"Una gran parte del dinero presupuestado para el proyecto de Senegal no se utilizó. No sé cómo lo justificaban", declaró Ramón Payser, ex director de Casa España, en una entrevista publicada el 7 de febrero de 2016 por el diario canario La Provincia. Y añadió: "Todos los que estaban en Madrid no cobraban de la FEB sino de este proyecto y de otros que ya habían puesto en marcha".
Levantado en vísperas de la Copa del Mundo de Baloncesto que España albergó en 2014, el proyecto de Senegal era una de las banderas que enarboló José Luis Sáez en su gestión. Una muestra es el artículo que publicó en agosto de aquel año en la web de la Fundación de la Federación: "Cada visita a la Casa España de Dakar supone una inyección de compromiso, la satisfacción de colaborar en la felicidad de unos niños y niñas y sus familias, que han encontrado en nuestro centro no sólo canchas de baloncesto sino también motivos para soñar con un futuro mejor, con un futuro posible. Ésta es una de nuestras mayores medallas, un legado social que trascenderá a la Copa del Mundo y del que nos sentimos especialmente orgullosos".
El requerimiento de información por parte del Juzgado de Instrucción 36 de Madrid se produce después de que el CSD le reclamara a la FEB la suma de 394.024,51 euros (302.701,06 de capital principal y 91.323,45 euros de intereses de demora) por las ayudas concedidas hace siete años para el desarrollo de los proyectos de Senegal y Marruecos al considerar que no estaban debidamente justificados todos los gastos imputados.
La FEB acude a los tribunales
La Federación que preside Jorge Garbajosa, responsable del área de responsabilidad civil corporativa en la última etapa de José Luis Sáez como presidente, ha rechazado reintegrar los fondos al entender que ha prescrito ya el derecho de la Administración a reclamar el dinero por el tiempo transcurrido y el pasado 24 de enero interpuso recurso ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional tras no prosperar sus alegaciones en vía administrativa.
La no devolución de los fondos públicos ha permitido de momento a la FEB, imputada como persona jurídica en la causa que instruye el juez Toro por posible delito fiscal y blanqueo de capitales, cerrar el pasado año con un ligero superávit tras acumular cuantiosas pérdidas en los dos ejercicios precedentes: 3,24 millones en 2015 y 2,94 millones en 2016.
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