El hundimiento del PP y el hecho de que el PSOE de Pedro Sánchez no termine de despegar propiciarían que el bipartidismo obtuviera los peores resultados si se celebraran hoy unas elecciones generales: los dos partidos sumarían no más de 201 escaños (57,4 %), la representación más baja que nunca han tenido en el Congreso de los Diputados. De confirmarse estos resultados se demostraría que no tocaron suelo el 26-J (2016).
Una nueva encuesta, esta vez de NC Report para La Razón, vuelve a mostrar la misma foto fija de los sondeos que se vienen publicando en la últimas semanas: subidón histórico de Ciudadanos, desplome del PP, ligera mejora del PSOE y debacle de Podemos, que quedaría relegada a cuarta fuerza política en el Parlamento si se consuma la pérdida de más de un tercio de su representación actual.
De acuerdo con este sondeo, el PP sería el partido más votado, si bien perdería cinco puntos y obtendría menos del 30 % de los sufragios. Ello se traduciría en una horquilla de entre 112 y 116 escaños, muy lejos de los 137 diputados que obtuvo cuando los españoles fueron convocados a las urnas hace año y medio. De confirmarse, serían los peores resultados que los conservadores cosecharían en unas generales en los últimos 30 años. Habría que remontarse a los comicios celebrados el 29 de octubre de 1989, cuando José María Aznar no pudo evitar que Felipe González reeditara la mayoría absoluta y sólo pudo lograr 107 escaños.
Crisis de Cataluña
En los pésimos resultados que los populares registrarían hoy influiría sin duda el desgaste que sufre el Ejecutivo de Rajoy y muy especialmente su gestión de la crisis política en Cataluña, lo que le llevó a finales de octubre a pedir autorización al Senado para aplicar por primera vez en España medidas al amparo del artículo 155 de la Constitución ante la rebeldía del Govern de Carles Puigdemont y del anterior Parlament. No tendría reflejo aún en estos resultados preelectorales el malestar de los pensionistas -un caladero de votos esencial para el PP- con el Gobierno, después la pírrica subida que éste ha aprobado para el colectivo: el 0,25 %.
No obstante, el crecimiento espectacular de Ciudadanos -con el viento a favor tras ganar las últimas elecciones catalanas- hace que al partido que hoy lidera Mariano Rajoy le sonría la aritmética para mantenerse en el poder. Al menos sobre el papel. El partido denostado por los populares podría permitir apuntalar un bipartito de centro-derecha: la formación naranja podría llegar a los 75 diputados, 43 más que en la actual legislatura. La suma de PP y Ciudadanos superaría holgadamente la cifra de 175 que marca la mayoría absoluta en el Parlamento nacional.
Cs se acerca al PSOE
Con un 22,1 % de los votos, menos de dos puntos por detrás de los socialistas, el partido de Albert Rivera pisaría los talones al PSOE, que vería ligeramente mejorados los resultados que Pedro Sánchez obtuvo en junio de 2016: de 85 a 93 (en el extremo de la horquilla). Ello revelaría que el PSOE tocó suelo en la cita anterior.
Junto al PP, el gran perdedor de las elecciones sería Podemos, que en cuatro años podría dejarse en el camino hasta 28 parlamentarios (de 71 a 43). De confirmarse estos resultados, el Partido que lidera Pablo Iglesias dejaría de ser la tercera fuerza con mayor representación en el Congreso para convertirse en la cuarta, cediendo dicho puesto a Ciudadanos.
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