Zapatero refuerza el rechazo del PSOE a la prisión permanente: "No nos hace una sociedad mejor"

José Luis Rodríguez Zapatero ha inyectado este jueves un chute de moral al PSOE. Tocados por el agrio debate sobre la prisión permanente revisable de esta mañana en el Congreso y con la presión de las familias de las víctimas sobre los hombros, los socialistas han inaugurado su Escuela de Buen Gobierno, que ha comenzado con una completa conferencia del ex presidente del Gobierno sobre su experiencia institucional y orgánica.

Preguntado sobre el debate, Zapatero ha reforzado el rechazo del PSOE a la prisión permanente, cuya derogación se ha empezado a tramitar hoy en el Parlamento con los votos de PNV, PSOE y Unidos Podemos. "No nos hace una sociedad mejor. Es una cuestión de convicciones", ha asegurado.

"Hay crímenes horrendos que nos interpelan como sociedad. La primera respuesta es expresar todo todo el apoyo, todo el cariño y toda la comprensión a las familias. Puedo decir por experiencia que no hay nada peor que esos momentos. Y también desde la comprensión a las familias de las víctimas tenemos que recordar cuál es la tarea del legislador, la tarea de las instituciones y de la democracia, de la Constitución. Debemos interpelarnos sobre cómo podemos tener una sociedad mejor ante los peores hechos de una sociedad. La prisión no suma nada para hacernos una sociedad mejor. La Constitución establece que la finalidad de las penas es la resocialización. Penas duras ante crímenes horrendos, sí, claro, pero hay que saber anteponer los valores. Por eso hay que apostar por la resocialización, que es buscar una mejor sociedad", ha explicado.

Zapatero ha insistido en que el fin de la democracia es ofrecer las mejores respuestas, las más solidarias y las más inteligentes que ayuden a generar una sociedad mejor. Por eso ha abogado por mantener las convicciones y la defensa de los valores fundamentales y constitucionales como la resocialización de los criminales, recogida en el artículo 24.2, a pesar del "dolor inmenso" que puedan causar a la sociedad.

Ha admitido que el sistema puede tener "algunos fracasos", que en ningún caso lo serán de los valores constitucionales. "El dolor, la pena, la consternación y la angustia se expresa emitiendo los mejores valores a la sociedad, los valores de confianza en las instituciones, en las leyes, en nuestra capacidad para resocializar. Si no estaremos mandando un mensaje de derrota a la sociedad y de los valores que defendemos", ha advertido. Por ello, el objetivo debe ser siempre "construir una sociedad mejor, no como colmar la angustia o la ira entendida". "Para esto hay que tener muchas convicciones y saber aguantar. Sólo manteniendo las convicciones se tiene credibilidad", ha advertido. "Ojalá pudiéramos tener ese debate desde la serenidad y no en la angustia del momento", ha lamentado.