El magistrado de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, José Ricardo de Prada, miembro del tribunal que juzga la trama Gürtel y uno de los artífices de que se citara a Mariano Rajoy en dicha vista oral, abandonará su despacho de la planta cuarta de este tribunal para desempeñar funciones como “magistrado del mecanismo residual” ante los Tribunales Internacionales de Naciones Unidas a partir del próximo mes de abril.
La Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) acordó el pasado 8 de marzo concederle a este magistrado la situación de servicios especiales de forma indefinida para que pueda desempeñar dicho cargo como juez de Naciones Unidas en La Haya; donde formará parte del tribunal que estudie la sentencia de apelación del ex líder serbiobosnio Radovan Karadzic, condenado a cuarenta años de cárcel por delitos de genocidio y crímenes contra la humanidad durante la guerra de Bosnia, entre los años 1992 y 1995.
Según informan fuentes jurídicas a El Independiente, el órgano de gobierno de los jueces le ha concedido dicho permiso –que se hará efectivo el próximo 23 de abril- atendiendo al artículo 351 b) de la Ley Orgánica del Poder Judicial (CGPJ) que sostiene que “los jueces y magistrados serán declarados en la situación de servicios especiales cuando sean autorizados por el Consejo General del Poder Judicial para realizar una misión internacional por período determinado, superior a seis meses, en organismos internacionales, gobiernos o entidades públicas extranjeras o en programas de cooperación internacional, previa declaración de interés por el Ministerio de Asuntos Exteriores”.
La sentencia de Gürtel, pendiente
En concreto, el acuerdo de la Comisión Permanente subraya que dicho permiso será concedido a De Prada “hasta que cese la causa que ha motivado dicha situación administrativa”, es decir, hasta que La Haya dicte sentencia sobre Karadzic.
Sin embargo, se da la circunstancia de que este juez forma parte del tribunal que está pendiente de sentenciar el juicio por la Primera Época de la Trama Gürtel (1999-2005), cuya ponencia correspondió al magistrado Ángel Hurtado. No obstante, fuentes de la Sala Penal de la Audiencia consultadas por este medio explican de que en el caso de que el 23 de abril no se haya hecho pública aún la sentencia de Gürtel, y De Prada tenga que desplazarse a La Haya, esta situación no influirá puesto que las deliberaciones se encuentran muy avanzadas y el magistrado podrá venir a Madrid a firmar la resolución antes de que sea notificada.
Por otro lado, otras fuentes explican que el plazo estimado de que este magistrado se ausente de la Audiencia se calcula entre los seis meses y dos años por lo que puede darse la circunstancia de que esta situación de servicios especiales sí que le impida formar parte del tribunal que tiene que juzgar la financiación irregular del Partido Popular a nivel nacional, es decir, la causa conocida como ‘los papeles’ de Bárcenas.
José Ricardo de Prada es, de momento, el único magistrado del tribunal de Gürtel que está previsto que integre también dicha Sala junto con la presidencia de la Sección Segunda, María José Rodríguez Duplá, y el magistrado conversador Juan Pablo González, actualmente a la espera de que se resuelva sus recusaciones. De esta forma, la marcha del progresista De Prada a La Haya puede suponer un nuevo cambio de tribunal en el juicio por la Caja B al PP.
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