Los correos que la Guardia Civil ha aportado en un extenso informe al Tribunal Supremo ponen de relieve cómo los principales miembros del Govern de Cataluña y del Parlament actuaron en connivencia con los presidentes de ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, a favor de la declaración unilateral de independencia de Cataluña, según refleja la documentación a la que ha tenido acceso El Independiente.
La sintonía entre los líderes del procés era total. Tanto que desde el propio Parlament de Cataluña Carme Forcadell promovió la convocatoria de una concentración de protesta a las puertas de la Cámara catalana el pasado 17 de octubre coincidiendo con la petición realizada por Òmnium que llamó a “acciones pacíficas” a favor de los Jordis.
En el citado mail remitido desde la Oficina de Presidencia del Parlament de la Generalitat, en nombre de la presidenta Forcadell, al ex conseller Antoni Comin se convoca una concentración a las 12 horas “con motivo del encarcelamiento de Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural, y Jordi Sánchez, presidente de Assamblea Nacional Catalana”.
En palabras de la Guardia Civil, “el máximo órgano de debate solicita motu proprio una concentración en protesta de unas personas que ha cometido un delito. Se menoscaba la decisión judicial y es cuestionada en un órgano de debate político, no judicial”.
Se da la circunstancia que mientras el Parlament convocó dicha concentración, el portavoz de Òmnium, Marcel Mauri, remitió otro correo electrónico –desde la dirección info@omnium.cat- a Comin donde le avisa de que esté atento “porque a partir de ahora se prevén realizar acciones pacíficas para que el Estado reaccione ante el grito de libertad del pueblo catalán”. De igual manera, Mauri sostiene que “la fuerza del país está en cada uno de nosotros que si nos organizamos seremos imparables”. El asunto de dicho mail era conseguir una crida –llamada- para sacar dinero de los cinco principales bancos españoles de modo masivo como señal de protesta por la prisión incondicional de los Jordis.
El pasado 9 de noviembre Carme Forcadell declaró en el Tribunal Supremo por los delitos de sedición y rebelión. La también ex presidenta de la ANC acató el artículo 155 de la Constitución con el que el Gobierno intervino la Generalitat de Cataluña con el ánimo de esquivar la prisión incondicional que solicitó la Fiscalía para ella.
Forcadell, que permitió que el Parlament votara la Declaración Unilateral de Independencia (DUI), sostuvo ante el magistrado Pablo Llarena que no proclamó “nada”. La imputada reculó señalando que la citada DUI era una declaración exclusivamente política, simbólica, y no se publicó en el Boletín. No tiene efectos jurídicos ni prácticos”. La presidenta de la Cámara catalana rogó que la dejara en libertad porque quería ver crecer a sus nietos.
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