El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha decidido la tarde del pasado miércoles, tras la preceptiva ronda de consultas parlamentarias, convocar para este jueves a las 17:00 horas un pleno para investir president a Jordi Turull, candidato propuesto por Junts per Catalunya (JxCat).
JxCat y ERC han acordado celebrar el pleno para investir a Turull como nuevo presidente de la Generalitat para anticiparse al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, que podría inhabilitarlo este viernes. Una decisión de la que la CUP se ha declarado excluida, dejando en el aire su apoyo a la investidura, que decidirá en un consejo político convocado dos horas antes del inicio del pleno.
Torrent ha comparecido poco antes de las diez de esta noche en su despacho del Parlament para anunciar la decisión tomada, que habían avanzado fuentes parlamentarias, tras los contactos mantenidos entre las fuerzas independentistas para dar una respuesta conjunta a Llarena.
El presidente del Parlament ha subrayado que ha decidido convocar el pleno de forma urgente para evitar "injerencias" que considera que "se podrían producir el próximo viernes", cuando el Tribunal Supremo ha citado a Jordi Turull para valorar posibles medidas cautelares.
"Son los representantes del pueblo los que decidirán si Jordi Turull es o no el presidente. Pongamos la política en el centro de todo. Mañana los representantes de la soberanía popular de Cataluña nos reunimos para hacer lo que nos toca hacer siempre: hablar, debatir y finalmente votar", afirmó Torrent este miércoles.
El presidente de la Cámara catalana ha indicado que, tras la ronda de consultas telefónicas, ha constatado que Turull es el único candidato propuesto y el que "más apoyos puede lograr".
JxCat y ERC pretenden que Turull pueda ser investido este jueves en primera votación, para que vaya al Supremo ya como president, pero para ello es necesario que los cuatro diputados de la CUP se muevan de la abstención y voten 'sí'.
La formación antisistema ha anunciado que reunirá dos horas antes del pleno a su consejo político para decidir si apoya o no a Turull como president de la Generalitat. Sus portavoces han recordado que, hoy por hoy, sólo dos opciones garantizarían el apoyo de sus diputados: que el candidato fuera Carles Puigdemont o la propuesta de un "programa republicano" es decir, de abierta confrontación con el Estado. Pero la amenaza del juez Llarena condicionará la decisión que deben tomar hoy.
El portavoz de JxCat, Eduardo Pujol, intentó ayer noche investir de normalidad la decisión tomada por su grupo, avanzar el pleno de investidura con un candidato amenazado de inhabilitación inminente. "Hemos resuelto una situación complicada con la mejor solución" aseguró Pujol tras la reunión de su grupo en la que Carles Puigdemont ratificó, por videoconferencia, la apuesta por Jordi Turull pese a la citación del Supremo.
Con esta maniobra, y si consiguen el apoyo de la CUP a la investidura in extremis de Turull, el bloque independentista conseguiría votar al nuevo candidato propuesto por JxCat apenas unas horas antes de que el propio Turull comparezca ante el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, que instruye la causa del procés. Llarena ha convocado a Turull, junto a Carme Forcadell, Raül Romeva, Josep Rull y Dolors Bassa para revisar las medidas cautelares dictadas contra ellos.
Llarena se verá pues en la tesitura de decidir sobre un eventual ingreso en prisión de Turull ya elegido por el Parlament como presidente de la Generalitat. El nombramiento no sería efectivo, sin embargo, hasta que el presidente del Parlament notifique la elección a la Zarzuela y el Rey lo formalice con un decreto firmado también por el presidente del Gobierno, y su posterior publicación en el BOE y el DOGC.
Las direcciones de JxCat y ERC barajan desde la tarde de ayer la posibilidad de avanzar a hoy el pleno de investidura de Jordi Turull para esquivar una posible inhabilitación del ex conseller de Presidencia antes de la celebración del pleno, posibilidad que amenaza a Turull tras la decisión del juez Pablo Llarena de anunciar el viernes el auto de procesamiento de todos los investigados por el proceso independentistas. Llarena ha citado además a Turull y otros cinco investigados a una vistilla que tiene como objeto revisar las medidas cautelares dictadas contra ellos, lo que podría implicar su ingreso en prisión.
Turull y Artadi, se han reunido este miércoles con el presidente de la cámara para analizar el cambio de escenario que supone el auto de Llarena. Torrent anunció el inicio de una nueva ronda de contactos con todos los grupos para proponer un nuevo candidato a la investidura, después de que Jordi Sánchez haya renunciado a su candidatura.
Sin embargo, el partido de Puigdemont podría estar dispuesto ahora a acelerar todo el proceso, con el precedente de la anómala investidura del propio Puigdemont en 2016.
Artadi, Turull, Quim Torra y Francesc Batet se han reunido previamente con la CUP, que suspendió su conferencia política tras la decisión de Llarena. Los antisistema han mantenido hasta ahora su negativa a dar apoyo a la investidura de Sánchez o Turull por considerar insuficiente el programa de gobierno del bloque independentista. Pero la amenaza de prisión que ahora se cierne sobre Turull podría hacer variar esta postura.
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