Podemos presiona al PSOE para que interceda y evite que el diputado por Nueva Canarias, Pedro Quevedo, apruebe los Presupuestos Generales del Estado de 2018, presentados este martes tras el Consejo de Ministros. El parlamentario canario, que ya facilitó las cuentas de 2017, concurrió por Las Palmas encabezando una lista de coalición con el PSOE. Esta circunstancia ha servido de munición al partido de Pablo Iglesias, que quiere responsabilizar a los socialistas de la eventual aprobación de los PGE.
El sececrtario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha mostrado su disconformidad con los Presupuestos elaborados por el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro. Ahora Podemos quiere forzar al líder socialista a dar un paso más para que pida públicamente a Quevedo su rechazo a las cuentas. "Si el PSOE está a favor de las pensiones debe hablar muy seriamente con su confluencia canaria para asegurar que nadie que se haya presentado en unas listas del PSOE aprueba estos presupuestos", ha determinado la portavoz de Unidos Podemos, Irene Montero, este martes, que ha instado a los socialistas a evitar que se apruebe "esta vergüenza".
En una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, la dirigente ha definido como una "broma" el proyecto de ley de presupuestos aprobado por el Consejo de Minsitros, puesto que a su juicio no refleja el crecimiento económico. "Estos presupuestos son una tomadura de pelo a los pensionistas. Es evidente que hay dinero y que es posible actualizar las pensiones al IPC y es una broma presentar unos Presupuestos que no acogen esta medida y que no garanticen que las pensiones se actualicen", ha defendido la diputada, que ha asegurado que esta subida supondría un coste igual al del rescate a las autopistas.
No es la primera vez que Podemos utiliza al diputado Canario Pedro Quevedo para atacar a los socialistas. Esta estrategia de presión ya la iniciaron, con idéntico argumento, el verano pasado, cuando Quevedo llegó a un acuerdo con el Gobierno de Mariano Rajoy para tener su voto a favor en las cuentas. Por entonces, los de Iglesias pidieron explicaciones a Sánchez por el apoyo del diputado canario al techo de gasto, y lo hicieron siguiendo su estrategia de desgaste del líder socialista que consistía en "atacar, atacar y atacar".
En el marco de esta estrategia, los de Iglesias buscaron presionar a Sánchez desde propias bases. “Esperamos que Pedro Sánchez, recientemente elegido secretario general del PSOE, cumpla con lo que las bases le han encomendado”, advirtió entonces Podemos, en su intento por poner contra las cuerdas al Partido Socialista.
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