El PSOE no apoyará en ningún caso los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que este martes presentará el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a las Cortes. El grupo socialista registrará su propia alternativa presupuestaria frente a unas cuentas del PP que pretenden "consolidar un Estado social mínimo", un estado del bienestar "low cost'", en palabras de Pedro Sánchez, que este lunes ha rechazado con contundencia los PGE elaborados por el Gobierno.
A la espera del desenlace de la crisis catalana y de la aplicación del artículo 155 de la Constitución para que el PNV pueda votar a favor de unos Presupuestos muy generosos con Euskadi, el Ejecutivo de Rajoy mantiene su 'plan b' en el caso de que las cuentas no puedan ser aprobadas. Como anunció Montoro en febrero, si el Congreso devuelve los PGE al Gobierno, éste no dejará de intentar aplicar sus principales medidas. Lo haría a través de la aprobación de reales decretos que tendrían que ser refrendados por la Cámara. Por esta vía, el Gobierno del PP daría luz verde a las principales medidas de los Presupuestos: desde los 200 millones previstos para el plan integral contra la violencia de género hasta los 500 para avanzar en la equiparación salarial de la Guardia Civil y la Policía Nacional con los cuerpos autonómicos, pasando por una subida salarial para los funcionarios un 1,75%, una rebaja fiscal y la creación de puestos de trabajo a través una oferta de empleo público.
Tras intentar tumbar los Presupuestos que contemplan esas medidas, el PSOE se vería en la encrucijada de cambiar el sentido de su voto para apoyarlas o seguir rechazándolas vía decreto. Especialmente complicada se volvería la situación para los socialistas en la medida estrella de los PGE: la subida de las pensiones hasta un 3%, especialmente las más bajas como las de viudedad. El voto en contra del PSOE a esa subida se adivina imposible tras la campaña emprendida por Pedro Sánchez de asambleas abiertas con la ciudadanía sobre el sistema público de pensiones. También sería controvertido en el caso de la rebaja del IVA del cine del 21 al 10% y el aumento del permiso de paternidad de cuatro a cinco semanas.
En su rueda de prensa de este lunes, Pedro Sánchez ha evitado responder a las preguntas de los periodistas sobre la postura del PSOE en el caso de que los Presupuestos se acabaran aprobando troceados a través de reales decretos. Su silencio se debe a que la Ejecutiva aún no ha decidido una postura al respecto y mantiene la puerta abierta a refrendar algunas de esas medidas. "¿Cómo nos vamos a negar a un decreto para aprobar los 200 millones de la violencia de género cuando nosotros mismos hemos pedido que se aprobaran independientemente para agilizar su tramitación? Lógicamente no podríamos. Otra cosa es que con esa medida intentaran colar otras de las que estamos en contra", explican fuentes de la dirección socialista que esperan que el Gobierno no recurra a "esos chantajes". "Funcionan mal en política", aseguran.
En estos casos funcionaría también el hábito parlamentario. Hasta ahora, el PSOE ha respaldado todos los reales decretos del Gobierno salvo el que regulaba la actividad de los estibadores, que fue tumbado por la oposición. De hecho, el próximo día 11 los socialistas apoyarán el decreto del Gobierno para permitir que los ayuntamientos puedan destinar a gasto, y no sólo a deuda, sus superávits presupuestarios. "El Gobierno negocia bien cada decreto uno a uno y cuida mucho lo que presenta en la Cámara", explican fuentes parlamentarias.
Te puede interesar
Lo más visto
- 1 El CNI dice que el espía acusado de traición dio un "rollo de papel"
- 2 Muface: las novedades del contrato que ultima el Gobierno
- 3 Sánchez, ridículo imborrable
- 4 Comprobar Lotería de Navidad 2024 - El Independiente
- 5 El secretario de Estado de Comunicación deja el cargo
- 6 Los claroscuros de la duquesa roja: lesbiana y cercana a ETA
- 7 La España nuclear enfila el apagón: 60 pueblos sin reactor ni futuro
- 8 David Broncano, multado por llamar "vendehumos" a los coach
- 9 Podemos allana el camino para el regreso de Irene Montero