El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha afirmado en la mañana de este viernes que espera "que la señora Cifuentes tome las decisiones que corresponden a la vista final de las investigaciones", en relación con el caso del máster que la presidenta de la Comunidad de Madrid dice haber cursado en la Universidad Rey Juan Carlos.
Catalá cambia de esta manera radicalmente su discurso, pues hasta ahora había mostrado su apoyo a su compañera de partido. "Cifuentes dijo que había unas actas y, cuando luego sabemos que las firmas de ese papel están falsificadas, hay una serie de elementos que nos añaden incertidumbre", ha explicado en una entrevista en Onda Cero.
"Ojalá esas incertidumbres se despejen cuanto antes. Este asunto, no siendo trascendental, sí que afecta a la credibilidad", ha dicho el titular de Justicia, alegando que "cuanto antes se cierre este asunto, se vea que ha sucedido y se tomen las consecuencias, mejor".
Cifuentes se resiste a abandonar la presidencia de la Comunidad de Madrid, amparándose en que "ni estoy imputada ni he falsificado nada". La oposición, mientras, comienza a posicionarse ante una más que posible moción de censura que podría presentar el PSOE para arrebatar el Gobierno regional al PP.
Defiende a Llarena
El ministro de Justicia también ha dicho que el anuncio de la mayoría independentista del Parlament de Cataluña de presentar una querella contra el magistrado del Tribunal Supremo que investiga el proceso separatista Pablo Llarena "esconde un cierto ánimo de amenaza".
Así lo ha indicado al ser preguntado por el anuncio de dicha querella contra el juez Pablo Llarena por supuesto delito de prevaricación en su resolución de no permitir que Jordi Sánchez, en prisión por la causa que instruye, se persone en el Parlament para poder ser investido presidente de la Generalitat.
"Contra las decisiones de los jueces están los recursos y a mí me parece que se están equivocando al intentar amedrentar o incluso amenazar a un magistrado a base de escraches, de pintadas en su vivienda y de presentarle una querella por hacer su trabajo", ha añadido.
Y ha insistido: "Yo creo que es un error gravísimo que además esconde un cierto ánimo de amenaza, de si no me dices lo que yo quiero te pongo una querella". A juicio de Rafael Catalá se trata de "una deriva muy muy peligrosa en un Estado democrático".
"Me parece que en el año 2018 en Cataluña, en Barcelona, en España, que haya personas que tengan que llevar escolta porque unos supuestos comités para la república les están amenazando, pintando sus fachadas y dirigiendo tuits ofensivos yo creo que es intolerable", ha abundado.
El titular de Justicia ha manifestado que "pensaba que habíamos superado ya esas épocas de las amenazas, de las coacciones y de la tensión" y ha deseado que se trabaje "más por la convivencia y por el respeto mutuo y menos por las amenazas".
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