El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y la presidenta andaluza, Susana Díaz, han querido escenificar sintonía este martes en su reencuentro en la Feria de Abril de Sevilla. Ambos se han saludado en la caseta de la Asociación de la Prensa de Sevilla, donde han asistido a la entrega de los premios Claveles de la prensa 2018, que concede anualmente esta institución.
La presidenta, ataviada con un traje de flamenca blanco con lunares negros y una flor roja en el pelo, llegó a la caseta de la Asociación de la Prensa unos minutos antes que Pedro Sánchez, acompañada de un numeroso séquito, entre los que estaban la mayoría de los consejeros de su gabinete y algunos dirigentes socialistas andaluces.
Posteriormente, ha llegado Pedro Sánchez acompañado del secretario de Relaciones Instituciones del PSOE federal, el sevillano Alfonso Rodríguez Gómez de Celis. En el interior de la caseta, Pedro Sánchez se ha acercado a la mesa donde la presidenta estaba conversando con la bailaora Matilde Coral, una de las premiadas con los Claveles de la prensa, y la ha saludado con dos besos.
Relación 'de confianza'
Antes del reencuentro de ambos líderes socialistas, la presidenta ha hecho unas declaraciones a los periodistas a las puertas de la caseta de la Cadena Ser y, sobre la visita de Pedro Sánchez, ha dicho: "Me encanta que esté aquí. Todo el que viene a la feria es bien recibido y, si es mi secretario general, más".
Pedro Sánchez también ha estado en la misma caseta, aunque no ha coincidido con Susana Díaz, y, en declaraciones a los periodistas, ha afirmado que ahora tiene una "muy buena relación" con la presidenta andaluza y "también de confianza".
En el tiempo que han coincidido ambos se han esforzado por mostrar una imagen de normalidad, como han hecho en las pocas ocasiones en las se han visto después de que Pedro Sánchez ganara a Susana Díaz en las primarias para la secretaría federal del PSOE. La última vez que se les vio juntos fue el pasado 28 de febrero, cuando el líder del PSOE acudió al acto institucional de entrega por parte de la presidenta autonómica de las Medallas de Andalucía, donde únicamente se saludaron al final de la ceremonia.
La humillación de 2016
La última imagen existente de Pedro Sánchez en el real se produjo hace dos años, cuando Susana Díaz sometió a su secretario general a una severa humillación. Tras su investidura fallida como presidente del Gobierno y antes de que los barones le derribaran el 1 de octubre, el dirigente socialista llegó en el AVE a Santa Justa donde no le esperaba nadie. Ni la secretaria general de Sevilla, Verónica Pérez, ni el alcalde ni ningún representante del PSOE. En plena guerra con Susana Díaz, Pedro Sánchez se encontró totalmente solo y tuvo que acudir a uno de los pocos ‘sanchistas’ que sobrevivían políticamente en Andalucía: Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, que salió al encuentro del secretario general y lo guió por las recepciones en las casetas.
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