Como ya sucediera en Murcia, la ya ex presidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes tardó más de un mes en dimitir tras el escándalo del máster. Un escándalo al que siguió el vídeo del hurto de dos cremas en un supermercado que acabó desgastando la imagen no solo de la ex regente madrileña sino al PP regional, como muestran las encuestas más recientes. Todas ellas apuntan al auge de Ciudadanos en la Comunidad de Madrid, a quien sitúan incluso como primera fuerza, y coinciden también en el descalabro de los populares.
A menos de un año de las elecciones, son datos a tener en cuenta por todos los partidos. En el caso de la formación naranja, la más beneficiada sin duda por el caso Cifuentes, confía en que el PP no remonte en estos meses. Su apuesta, por tanto, será dejarles caer y promocionar su proyecto para la Comunidad de cara a 2019.
La estrategia de la formación naranja a partir de verano será dejar caer al PP y promocionar su proyecto de cara a 2019
A partir de verano, donde ya habrá un gobierno de transición popular, no gastarán esfuerzos en realizar una labor dura de oposición para intentar desgastar todavía más al PP. Es más, consideran que ese desgaste es ya imparable y aprovecharán el contexto para dar visibilidad a su proyecto para la Comunidad de Madrid y acabar la legislatura de la manera más estable posible, aunque muchas de las medidas firmadas en el acuerdo de investidura ya no se cumplirán dado que este pacto, firmado en su día con Cristina Cifuentes, ya está roto.
La polémica por el máster y el vídeo de Cifuentes parece ir menguando con el tiempo, pero la pésima gestión llevada a cabo, a juicio de la formación naranja, no les dejará levantar cabeza en lo que queda de año, que será puramente electoral. Consideran que, a diferencia del caso murciano, ni con un nuevo presidente "limpio" puede mejorar su imagen, entre otros motivos, por la posible imputación de la ex presidenta por la adjudicación de la cafetería de la Asamblea o por el máster de la URJC. Porque al menos hasta que se produzca esa imputación Cifuentes seguirá manteniendo su escaño en la Asamblea de Madrid y eso, aunque es una decisión del PP madrileño, no ayuda a mejorar el escenario para los populares.
Y es que de ser el partido más votado en 2015 con el 33,1% de los votos y 48 diputados, pasaría a ser tercera fuerza, según las últimas encuestas, realizadas pocos días después de que saltara la noticia de la posible falsificación de las notas del máster, que reflejan un descalabro del partido, que perdería entre 12 y 19 escaños. Así lo vaticinan los sondeos de Sigma Dos para El Mundo; Sociométrica para El Español y NC Report para La Razón.
Es Ciudadanos quien acapararía esos votos de los insatisfechos con el PP. En concreto, de los 17 escaños conseguidos en 2015 y ser cuarta fuerza a nivel regional por detrás incluso de Podemos, los mismos sondeos otorgan al grupo de Ignacio Aguado entre 38 y 44 diputados. Tanto PSOE como Podemos también caerían en votos, pero no se verían tan afectados.
La últimas encuestas coinciden en el auge de Ciudadanos hasta la primera posición y el descalabro del PP
Aunque es el que más ha tardado en pedir la dimisión de Cifuentes, el partido de Albert Rivera, con Ignacio Aguado a la cabeza, se ha mostrado contundente con la que ha sido su socia de investidura y eso es lo que plasman los sondeos, a diferencia del PP. Lo ha sido ahora con el máster, amenazando incluso con apoyar una moción de censura que diera como resultado un gobierno interino socialista de Ángel Gabilondo, como lo fue tras las investigaciones sobre la implicación de Cifuentes en la adjudicación irregular del servicio de cafetería de la Asamblea de Madrid. La comisión de investigación sobre este asunto, a la que tuvo que acudir la entonces presidenta madrileña, supuso un punto y aparte en la relación con Ciudadanos. Fue el divorcio definitivo.
Desde entonces, el contacto entre ambos líderes ha sido mínimo pese a haber sacado juntos los tres presupuestos para la Comunidad de esta legislatura, hasta el punto de que el pasado año, la entonces presidenta regional dejó plantado al portavoz naranja en la Puerta del Sol cuando estaba prevista una reunión de balance del acuerdo de investidura. Esta relación no ha mejorado con el tiempo.
Tal y como apuntan fuentes de Ciudadanos, el PP no se ha puesto en contacto con ellos durante el mes y medio que ha durado la crisis por el máster de Cifuentes para darles su versión y, en la ronda de contactos que comienza el lunes para proponer un candidato que sustituya a la ex presidenta durante este año, la formación naranja será la última en citarse con el partido de gobierno. Aunque el grupo que lidera Ignacio Aguado se muestra sorprendido por esta reacción, lo cierto es que le ha ayudado a fijar su estrategia de cara a las elecciones de 2019.
Con los sondeos sobre la mesa, Ciudadanos lo tiene claro: solo tiene que sentarse a esperar que pasen los meses hasta que lleguen las elecciones y puedan confirmar o no estos datos y, mientras tanto, promocionar su programa, que no su candidato, ya que no habrá primarias hasta diciembre o enero. Hasta entonces, será Aguado el encargado de promocionar una Comunidad de Madrid naranja.
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