La abstención ha sido la vencedora en las presidenciales del 20 de mayo en Venezuela. El presidente Nicolás Maduro ha visto cómo la escasa participación, de apenas un 17,04%, según informadores neutrales internacionales, se ha convertido en su peor pesadilla en su búsqueda de la reelección. Tanto los opositores que han aceptado la contienda, Henri Falcón y Javier Bertucci, así como la Mesa de la Unidad Democrática, que llamaba a la abstención, denunciaron compra e incitación al voto, así como cientos de trampas.

Los datos sobre la participación son muy dispares. El Grupo de Lima, que no va a reconocer los resultados, citaba en su cuenta de Twitter que la abstención es histórica, de un 82,96%, según informadores neutrales internacionales. El Grupo de Lima es una instancia multilateral que se estableció tras la denominada Declaración de Lima, que suscribieron 17 países con el fin de buscar una salida a la crisis de Venezuela.

Muchos colegios cerraron más tarde de las 18h y los datos del régimen chavista se retrasaron. Oficialmente ya a las 10 de la mañana había 2,5 millones de votos.  Lo previsble es que el Consejo Nacional Electoral apunte que había votado el 48%. Sin embargo, la empresa de encuestas Meganálisis, daba cuenta de menos 3,6 millones de votos al final de la jornada, un 17.32%, un dato muy similar al registrado por el Grupo de Lima.

En las últimas horas del domingo, desde ministros a funcionarios de alto rango insistieron en llamar al voto. El gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, reconocía a primera hora de la tarde del domingo: “No estamos bien con los números. Salgamos a la calle y a la batalla”.

El desánimo y la esperanza han sido la tónica de la jornada electoral. Lejos de la fiesta electoral y la movilización que se recuerda de las presidenciales de 2013 cuando compitió Maduro contra Henrique Capriles, esta vez el ambiente era sombrío, según relatan los informativos de venepress.com. 

“No hay votantes pero habrá votos. La gente se ha quedado en sus casas”, señala el diplomático venezolano Fernando Gerbasi. “La comunidad internacional ya le ha dicho que no va a reconocer su reelección. Y la abstención es una constatación clara del rechazo a su gobierno”.

El equipo del opositor Henri Falcón, ex gobernador de Lara, ha registrado la existencia de 600 puntos rojos, quioscos en los que el personal del gobierno escanea el carné de la patria como condición para obtener beneficios sociales. Pidió a las Fuerzas Armadas que hicieran respetar la Constitución. "Las Fuerzas Armadas han de respetar la voluntad de los venezolanos", remarcó su equipo de campaña.

En total, habrán sido 900 irregularidades, según el equipo de Falcón. "Están jugando el hambre de los venzolanos", dijo el candidato Falcón. El pastor evangelista Javier Bertucci también se refirió a  más de mil irregularidades. Algunas se refieren al voto asistido o inducido.

Enrique Ochoa, del equipo del opositor Henri Falcón, acusó al gobierno de "inmoralidad" por la incitación al voto por parte del gobierno de Maduro. "Hemos visto compra de votos y traición a los venezolanos. Es un gobierno tramposo", remarcó, pero confiado en la victoria del ex gobernador de Lara. Acusó al chavismo de usar los recursos del Estado para inducir el voto. A última hora, insistieron en que se cerraran los colegios a las 18h, como estaba acordado.

Hoy no hubo reelección. Hoy el pueblo le ha dicho a Maduro; 'Vete'", declara Víctor Márquez del Frente Amplio

El Frente Amplio también pidió al ejército que haga caso del pueblo. "Las Fuerzas Armadas tiene que reconocer el texto constitucional. Hoy no hubo reelección. Hoy el pueblo venezolano le ha dicho a Maduro: 'Vete'", señaló Víctor Márquez.

La opositora Mesa de Unidad Democrática, que ha llamado a la abstención por considerar fraudulenta la convocatoria, señaló que el 80% de los centros de votación tienen en sus alrededores desplegados por puntos rojos. También denunciaron la presencia de grupos violentos intimidando y coaccionando a los ciudadanos en el 21% de los centros de votación.

Según varios reportes, el "regalito" que promete Maduro consiste en 5,5 millones de bolívares, unos cinco dólares al cambio. Para muchos venezolanos es lo que gana en un mes. Aún así, miles de ciudadanos, incluso numerosos chavistas se han resistido a confirmar a Maduro.

Sin embargo, el primer vicepresidente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, afirmó que las denunicas de irregularidades de Falcón y Bertucci ·"no afectan en nada al proceso". Cabello señaló que son "excusas" por la falta de votos de estos candidatos. Previamente Cabello había declarado que a Venezuela no le importa que gran parte de la comunidad internacional no reconozca el resultado del 20-M.

A las seis de la mañana el presidente Maduro votó y amenazó a los venezolanos: "Tú decides: votos o balas, paz o violencia, colonia o independencia. Sal a votar". Ya preveía que los venezolanos estaban poco motivados para acudir a las urnas. Ganador o no, Maduro amanecerá el 21 de mayo más debilitado.

Ya tienen los resultados y llevan a la gente obligada chantejeándola con el hambre", afirma Miguel H. Otero

"Ya tienen los resultados y llevan a la gente obligada a votar chatanjeándola con el hambre. Son los últimos estertores de una dictadura que ha destruido uno de los países más ricos del mundo", afirmaba a El Independiente Miguel H. Otero, que participó en una marcha en Madrid para denunciar lo que gran parte de la oposición califica como "una pantomima electoral".

A Otero no le quedaba duda de que el chavismo va a proclamar la victoria de Maduro. "Controlan los poderes públicos. No hay institución con fuerza en Venezuela que pueda rechazar la reelección", afirmaba el editor, quien remarcaba cómo muchos militares, especialmente soldados y oficiales de grado medio, están sufriendo los mismos padecimientos que el resto de los venezolanos. El opositor ex chavista Henri Falcón pidió a "nuestros hermanos de la Fuerza Armada" que respeten y hagan respetar la Constitución.

El día después

El día después es el más importante para determinar cuál será el futuro de Venezuela. El guión ya está escrito por el chavismo, pero los escenarios dependen de la reacción interna y externa a esa previsible victoria de Maduro. Gran parte de la comunidad internacional, Estados Unidos lo ha confirmado el domingo, no reconocerá el resultado. Tampoco lo hará España.

El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, se refirió al "fraude electoral" en su cuenta de Twitter; "Las fraudulentas elecciones no cambian nada. Necesitamos que el pueblo venezolano dirija este país... Una nación con tanto que ofrecer al mundo".

"Puede que Maduro anuncie un cambio de sus políticas económicas y trate de ganarse la confianza en el exterior. También podría abrirse a los opositores, o incluso que los militares le hagan saber que ha de irse. Desde luego está fuera de la realidad que se atribuya siete u ocho millones de votos", señala Gerbasi.

El padre José Virtuoso, rector de la UCAB e integrante del Frente Amplio Venezuela Libre, señaló: “Este lunes 21 de mayo, seguiremos exigiendo y luchando por una democracia que permita salir de esta grave crisis”.

Muchos dan por hecho que tenderá la mano a los opositores que han aceptado participar en las presidenciales. El ganador no asumirá como jefe del Estado hasta enero de 2019. La Asamblea Constituyente adelantó las elecciones primero al mes de abril y luego al 20 de mayo, aunque deberían haberse realizado a finales de este año 2018.

"A corto plazo, con Maduro habrá mayor deterioro sociopolítico y económico. El país se enfrenta a un colapso macroeconómico, a una grave crisis social y una grave situación humanitaria. Al chavismo se le abren dos posibilidades: seguir por la senda que ha llevado hasta ahora, o bien que en pocos meses adopte medidas para manejar mejor la situación económica. El chavismo llamará al diálogo", afirmaba Manuel Hidalgo, profesor de Ciencias Sociales en la Universidad Carlos III de Madrid, especializado en Venezuela.

"Es un presidente muy débil que a corto plazo intentará una huida hacia delante, pero a medio plazo se debe plantear algunos acuerdos y formar una coalición en sentido amplio. Incluso el chavismo puede plantearse un cambio de liderazgo, aunque ahora no lo veo. Puede que cuente con parte de la oposición. Dará cierto espacio al sector minoritario que ha participado", agregaba el experto.

La Venezuela del 21 de mayo seguirá siendo un país con hiperinflación, en recesión por quinto año consecutivo y con una de las peores tasas de criminalidad del mundo. Un país que ya tiene a más de 3,5 millones de ciudadanos expatriados, una diáspora que seguirá aumentando si no hay cambios. Sin embargo, el pueblo sigue cantando su himno, y sigue creyendo firmemente en su letra:  "Gloria al bravo pueblo/que el yugo lanzó/ la Ley respetando/ la virtud y honor".