Política

MOCIÓN DE CENSURA

Rajoy baraja dimitir antes de la votación si Sánchez consigue todos los apoyos

El presidente propondría para la investidura a su número dos en el Ejecutivo, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría

Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría en el Congreso de los Diputados. | EUROPA PRESS

La cuenta atrás para la moción de censura presagia negros nubarrones para Mariano Rajoy, hasta el punto de que el presidente del Gobierno baraja dimitir  y proponer para la investidura a su número dos en el Ejecutivo, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. Desde el momento en que el PNV ha decidido su apoyo a la moción, salvo giro de guión en el último momento -"las cosas están muy mal, al 95 por ciento", dicen en Moncloa- los acontecimientos se están precipitando, con reuniones cruzadas e intentos, por parte del propio Rajoy, de convencer a los nacionalistas vascos de que, al menos, se abstengan para impedir la presidencia de Pedro Sánchez.

Con tal de no perder la moción, el inquilino de la Moncloa podría dimitir para pasar el testigo a Sáenz de Santamaría, quien, en todo caso, debería someterse a sesión de investidura. La lógica marca que si Rajoy está dispuesto a sacrificarse, lo haga con ciertas garantías sobre las opciones de su "número dos", de modo que la investidura prospere aunque sea para poco menos que firmar el decreto de disolución de las Cortes e ira a las urnas después del verano. Para ello Rajoy querría conseguir que Ciudadanos y PNV dieran el "sí" a Santamaría, para asegurar su elección en segunda vuelta.

En el PP creen que "con Soraya de presidenta y Feijóo de candidato, quizá no nos va tan mal"

Él consiguió ser elegido con los votos de su Grupo, 137; más los 32 de Ciudadanos y el de Ana Oramas, de Coalición Canaria. En total, 170 a favor frente a 111 "noes", entre ellos los del PNV y 15 socialistas que se negaron a a abstenerse como el resto de su Grupo, que quería evitar ir a una nueva confrontación electoral. Sáenz de Santamaría, en una hipotética investidura, podría llega a 175 apoyos con los cinco del PNV, aunque si el compromiso fuera convocar elecciones anticipadas podría cosechar alguna abstención que le permitiría tener más votos a favor que en contra.

Se abriría una situación inédita, otra, en la que el PP debería tomar muchas decisiones, entre ellas, quién encabezaría su candidatura electoral. Fuentes gubernamentales arguyen que "con Soraya de presidenta y Alberto Núñez Feijóo de aspirante a la presidencia del Gobierno de la Nación quizás nuestras expectativas electorales no resultasen tan malas. Es más no creo que sea ese un escenario que le gustase mucho a Albert Rivera".

En todo caso fuentes oficiales aseguran que Rajoy "nunca" se ha planteado abandonar "porque no ha hecho nada que justifique esa dimisión y sería reconocer -añaden- un culpa". Y, además, la dimisión "sólo empeoraría las cosas" puesto que no se podrían disolver las cámaras, el Rey debería abrir otra ronda de consultas "y Sánchez podría ser elegido presidente sin necesidad de sumar 176 escaños", puesto que en segunda ronda vale con la mayoría simple.

Prepara el debate

En fin, un complicado encaje de bolillos en el que es el momento más delicado para Rajoy, quien, por su parte sigue preparando con su equipo habitual, esto es, la propia vicepresidenta, su director de Gabinete, José Luis Ayllón, y la secretaria de Estado para la Comunicación, Carmen Martínez Castro, su intervención de este jueves en el debate de investidura que arranca a las nueve de la mañana. Fuentes gubernamentales aseguran que "asistirá con toda normalidad mañana al debate de la moción" y niegan una comparecencia esta tarde de última hora. Hasta poco antes de la votación, Rajoy podría anunciar su renuncia, con lo que la moción decaería puesto que el censurado ya no es presidente.

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