Política

Policías y guardias civiles piden al ministro que no se plantee rescatar el mando único

Los agentes consideran que el modelo que implantó Pérez Rubalcaba no es operativo: "La experiencia fue negativa"

Fernando Grande-Marlaska, tras recibir la cartera de Interior este jueves.
Fernando Grande-Marlaska, tras recibir la cartera de Interior este jueves. | EFE

Fernando Grande-Marlaska no ha tenido tiempo aún de diseñar el modelo que implantará en el Ministerio del Interior en la etapa que ahora comienza, pero ya ha recibido la primera petición de policías nacionales y guardias civiles: que no tenga la tentación de rescatar el mando unificado para ambos cuerpos que instauró el PSOE cuando gobernó la última vez.

Entre las primeras medidas, el nuevo ministro tendrá que nombrar el equipo que le acompañará en Interior e ir definiendo la estructura que considere más operativa para el mejor funcionamiento de los Cuerpos. La incógnita es si sopesa volver al modelo de un único director general para Policía Nacional y Guardia Civil, como en tiempos de Alfredo Pérez Rubalcaba. Los representantes de los agentes consultados por este diario coinciden en su valoración: la experiencia fue negativa y sería un error volver a ese esquema.

"¿Mando único para Guardia Civil y Policía? NO, gracias. Ya existe un mando único: el Secretario de Estado de Seguridad. Directores generales profesionales del Cuerpo, SÍ. Profesionales dirigiendo a profesionales", defiende la Asociación Pro Guardia Civil (APROGC), con importante representación en la escala de oficiales.

Tampoco apuestan por el mando único desde el SUP, el sindicato con mayor representación en la Policía Nacional. "Los resultados que obtuvimos en el pasado no fueron satisfactorios. Creemos que es mejor la bicefalia: un secretario de Estado y un director general [en cada Cuerpo] que despache con los responsables de la Policía Nacional y de la Guardia Civil", mantienen.

Existe un precedente. El 8 de septiembre de 2006, el Consejo de Ministro aprobó el real decreto por el que se nombró director general de la Policía Nacional y la Guardia Civil a Joan Mesquida, que desempeñó esta responsabilidad hasta que en abril de 2008 pasó a ocupar la Secretaría de Estado de Turismo. No obstante, el mando unificado lo siguió desempeñando Francisco Javier Velázquez hasta que Mariano Rajoy ganó las elecciones generales celebradas el 20 de noviembre de 2011 y nombró a un máximo responsable para cada Cuerpo (Ignacio Cosidó en la Policía y Arsenio Fernández de Mesa en la Guardia Civil).

Agentes de ambos Cuerpos consideran que el modelo que implantó Pérez Rubalcaba entre 2006 y 2011 no es operativo: "La experiencia fue negativa"

Aquella experiencia novedosa respondía a una promesa electoral de José Luis Rodríguez Zapatero y perseguía la mejora de la coordinación entre ambos cuerpos a fin de ganar en eficacia policial, pero no son precisamente numerosas las voces que defienden las bondades de aquel modelo. Más bien todo lo contrario.

"La experiencia no fue nada positiva. Son Cuerpos que en muchas cosas no tienen nada que ver: las competencias que ostentan y los territorios en los que actúan son diferentes, uno es de naturaleza militar y otro civil... Se necesita a una persona que ponga a cada Cuerpo en su lugar. No sería una buena idea volver a ese modelo", plantean desde la Unión Federal de Policía (UFP).

En esta línea abunda la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC). "Tenemos diferentes maneras de trabajar, escalas de mando y ámbitos de actuación. Desde el punto de vista operativo, es inviable. No tenemos ni los mismos turnos ni usamos la misma base de datos, por citar sólo algunos ejemplos. Mientras no haya unificación de criterios a la hora de trabajar y de medios... La experiencia fue negativa", zanjan.

¿Recuperar la DAO?

La otra incógnita que se plantea en cuanto a la estructura operativa de ambos cuerpos es si mantendrá el organigrama de cuatro jefaturas en la Policía Nacional y cuatro mandos en la Guardia Civil que implantó Juan Ignacio Zoido a finales de julio de 2017 o si, por el contrario, optará por rescatar la figura del Director Adjunto Operativo (DAO), también implantada por Alfredo Pérez Rubalcaba en su etapa de ministro del Interior (2006-2011). Pérez Rubalcaba fue la primera persona que abrazó a Grande-Marlaska este jueves después de que éste recibiera simbólicamente la cartera de Interior de manos de su antecesor.

El nuevo ministro, que dirigirá a 85.331 guardias civiles y 78.137 policías nacionales, conoce en parte el terreno que va a pisar a partir de ahora por su condición de juez instructor en la Audiencia Nacional. Ello le permitió durante años trabajar con agentes de ambos cuerpos en asuntos que él investigó y está familiarizado con su forma de actuar.

Esta circunstancia ha motivado que su nombramiento como responsable de Interior haya sido recibido con una indisimulada satisfacción en el seno de la Policía Nacional y la Guardia Civil, que no tienen dudas de que Grande-Marlaska asumirá el compromiso de la equiparación salarial cerrado con el equipo de Zoido. El refuerzo de las plantillas, el problema del narcotráfico en el Campo de Gibraltar y la amenaza del terrorismo yihadista serán otros de los asuntos que requerirán su atención.

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