Feijóo tiene previsto apurar el plazo para desvelar sus intenciones a la espera de que otros se retraten

Si alguien esperaba que en la reunión de la Junta Directiva Nacional popular de hoy se despejara alguna duda respecto a las personas que aspiran a la sucesión de Mariano Rajoy, se habrá sentido defraudado. El único que ha tomado la palabra, no para aclarar que se presenta, pero sí para dar la batalla del liberalismo, ha sido el ex presidente del Gobierno balear José Ramón Bauzá. Los tres más nombrados es esta quiniela sucesoria han mantenido silencio, tanto dentro como fuera, respecto a sus intenciones, e incluso fuentes cercanas a Alberto Núñez Feijóo ha apuntado a que el gallego no desentrañará si aspira al liderazgo de los populares españoles hasta que se abra el plazo oficial de candidaturas y que, además, no lo haga hasta el último momento.

Según el calendario que ha aprobado hoy el máximo órgano del partido entre congresos, la presentación oficial de candidaturas -para lo que hay que presentar cien avales de la militancia- se desarrollará entre los días 18 y 20. Eso no impide que cualquiera pudiera anunciar desde ya mismo sus aspiraciones aunque las oficializara después. Pero Feijóo "va a a respetar escrupulosamente los plazos". Y no sólo, porque los mismos medios recuerdan que en el congreso en que resultó elegido presidente del PP gallego en sustitución de Manuel Fraga, en 2006, "fue el último en presentar su candidatura", por detrás de José Manuel Barreiro, Enrique López Veiga y José Cuiña. Los demás se retrataron antes, lo que le sirvió a Feijóo para diseñar su estrategia. Los dos últimos se acabaron retirando y Barreiro pactando con el presidente de la Xunta.

Fue el último en presentar su candidatura en el congreso del PP gallego de 2006

Tiene para hacerlo hasta las 14 horas del próximo miércoles y puede recoger antes los avales o bien hacer el anuncio para que éstos le vengan de inmediato "puesto que el trámite para avalar es muy rápido". Otra cosa es que quiera tener el apoyo público de otros barones territoriales del partido, lo que le obliga a moverse desde ya.

Los otros dos nombres en liza, esto es, María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría, tampoco han dado ninguna señal a los suyos. Que no se autodescarten es indiciario de que se lo están pensando, o, quizá juegan al desconcierto mutuo. Mariano Rajoy, en su breve intervención, ha querido dejar muy claro su absoluta objetividad en el proceso, sin hacer señalamientos ni condicionar la elección de los suyos, pero ha pedido juego limpio -"gane quien gane deberá contar con sus rivales porque necesitará la energía de todos"- e independencia para que nadie intente condicionar al PP.

Luis de Grandes dirige el comité organizador

El calendario exprés aprobado por la Junta Directiva marca los días 18, 19 y 20 de este mes para presentar las candidaturas con cien avales. El 22 se proclaman las candidaturas y el 23 a las 10 de la mañana arranca la campaña electoral interna que dura hasta el 4 de julio a las 24 horas. El 5 de julio se celebrarán las primarias. Para ello, aquellos militantes que estén al tanto del pago de la cuota deberán inscribirse, teniendo de plazo desde hoy mismo hasta el día 25 de este mes.

Todo ello, claro, si hay más de un candidato, porque el proceso decaería en caso de que se cumpliese el deseo de buena parte de la dirección nacional y de las baronías de que no haya confrontación sino una lista única integradora. Sin embargo, uno de las escasas intervenciones en esta Junta ha sido la del responsable de Relaciones Internacionales del PP, José Ramón García Hernández, para despejar miedos respecto a la hipótesis de que haya más de una lista y aseverar que el mayor peligro es que el congreso "se cierre en falso".

El comité organizador de la cita de los días 20 y 21 de julio será el eurodiputado Luis de Grandes, formado por un grupo bastante amplio de dirigentes, algunos muy próximos a Cospedal como Vicente Tirado o María Jesús Bonilla. Ellos llevarán el peso del congreso, de modo que se desplaza el eje de rotación de la dirección popular hacia este órgano.