Política

Cospedal sopesó retirarse de la política antes de la espantada de Núñez Feijóo

O daba el paso para aspirar a la presidencia del PP o dejaba la política para no ser mera espectadora de lo que pasaba en la era post-Rajoy

María Dolores de Cospedal el pasado martes en la Junta Directiva Regional
María Dolores de Cospedal el pasado martes en la Junta Directiva Regional | EFE

"Me presento para ganar, para ganar y para ganar", dijo María Dolores de Cospedal ante los miembros de su Junta Directiva Regional el pasado martes cuando presentó su candidatura a la presidencia del PP. Con un estudiadísimo discurso, la secretaria general popular arrancó la carrera a la sucesión de Mariano Rajoy. Pero esa decisión, producto de la espantada del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, fue consecuencia de una reflexión personal en torno al siguiente dilema: dar un paso al frente o retirarse de la política.

"No iba a estar aquí dos años sentada", dicen fuentes de su entorno respecto al escaño del Congreso en lo que queda de legislatura. Después de haber sido titular de Defensa, alto cargo en los ministerios de Administraciones Públicas y Política Territorial y de Interior -donde le tocó vivir los atentados del 11-M, consejera autonómica de la Comunidad de Madrid, además de consejera laboral y de Asuntos Sociales en la Embajada de España en EEUU, entre otros cargos institucionales, a los que se unen los de carácter político, esto es, la Secretaría General del PP y la presidencia de los populares castellano-manchegos, hubiera sido un sinsentido quedarse a ver qué pasaba en su partido, según las mismas fuentes.

El actual no es el escenario que "ella quería", pues apostaba por la opción de Feijóo

Admiten que éste no era el escenario que "ella quería". Apostaba por la candidatura de Feijóo, pero su decisión final de permanecer en Galicia ante el temor de que el pasado volviera a verle, de que se viera obligado "a justificar", antiguas relaciones como la que mantuvo con el narcotraficante Marcial Dorado, terminaron de disuadirle. El lunes por la tarde, Cospedal se sintió concernida, entendió que no tenía más remedio que dar el paso. Eso, y el dato de que la ex vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría llevaba días moviendo apoyos para suceder a su todavía jefe de filas, terminaron de animarla.

Miembros del equipo de Cospedal, que ha elegido de portavoz de su candidatura a la ex ministra de Sanidad Dolors Montserrat, aseguran que no tenía nada preparado hasta el momento mismo de su anuncio. De hecho, la Junta Directiva de Castilla-La Mancha era de carácter ordinario, la intervención iba a ser en cerrado, aunque dejando muy claro su respaldo al gallego, y sumando apoyos para él. Pero todo se truncó. Hablaron tras la espantada, conversación de la que no ha trascendido nada. El momento extremadamente delicado por el que pasa su partido le impedía ser una mera espectadora. O todo o nada. Y optó el todo. En apenas un día ha recabado 3.336 avales, menos que el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, que habla de 5.000, aunque tanto un dato como otro son incontrastables. Génova se limitará a certificar la  autenticidad de cien de ellos, que son los necesarios para convertirse en precandidatos. Llegada esa cifra tirarán el resto.

Cospedal arranca la campaña en Cataluña con un discurso de la unidad de España

Este viernes la comisión organizadora del congreso (COC) proclamará los candidatos y comenzará oficialmente la campaña interna entre los siete aspirantes. Cospedal ha elegido Cataluña como primer destino de su periplo nacional en la petición de voto a los militantes. El discurso de la unidad de España será fundamental y no siempre ha comulgado con la estrategia de la "operación diálogo" de Sáenz de Santamaría, sostenida en un principio sobre los recursos al Tribunal Constitucional. La "número dos" del PP era partidaria de un discurso político más contundente además de la implicación de la Fiscalía General del Estado, en manos entonces de José Manuel Maza, tesis que se acabó imponiendo.

"Ha elegido Cataluña para defender ante todos los afiliados la unidad de España", ha explicado Dolors Montserrat, que ha recordado que Cospedal estuvo con los militantes catalanes el 1 de octubre del pasado año, segundo intento de referéndum ilegal independentista donde las cargas policiales sirvieron de munición contra el Gobierno central en una administración de la jornada que dejó mucho que desear.

Andalucía, Valencia y Galicia, los territorios con más militantes

No es sin embargo, Cataluña la Comunidad donde recabar más votos. Partiendo de la base de que los territorios están divididos, -véase el caso del PP del País Vasco, donde su presidente, Alfonso Alonso, apoya a Sáenz de Santamaría y el ex alcalde de Vitoria, Javier Maroto, a Pablo Casado- las regiones que más militantes tienen son Andalucía (169.602), Comunidad Valenciana (149.177), Galicia (101.100) y Madrid (94.607), que ha bajado un puesto en el ranking. En realidad, tanto Cataluña (33.731) y, sobre todo, el País Vasco (5.422) tienen poco peso numérico, aunque todo depende de los afiliados que se inscriban para ejercer, por vez primera, su derecho a votar al presidente de su partido.

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