Erdogan triunfa en Turquía y renueva la presidencia sin necesidad de segunda vuelta

Recep Tayyip Erdogan ha conseguido este domingo blindar su poder ya casi absoluto en Turquía. El líder del AKP ha triunfado en las elecciones anticipadas y, según indican los datos de escrutinio, ampliará su mayoría absoluta hasta cerca del 53%. Se trata de las primeras elecciones tras el referéndum de 2017, que ganó por la mínima y en el que se eliminaba la figura del primer ministro, se concentraba el poder en la presidencia de la República, se eliminaban mecanismos de control parlamentario y se confería al Ejecutivo un poder decisivo sobre la judicatura.

El que será primer 'superpresidente' de la reformada República de Turquía ha recibido las primeras felicitaciones internacionales por su victoria desde Azerbaiyán, Bosnia-Herzegovina y Albania. El primer dirigente de la Unión Europea en celebrar su victoria ha sido el presidente húngaro, Viktor Orban.

Pese al frente anti-Erdogan que ha tratado de promover la oposición, que alertó del posible fraude electoral y se organizó para evitarlo, el actual presidente turco ha reforzado su mayoría absoluta y no necesitará acudir a la segunda vuelta. Superará el 50% de los votos. Mantiene un 52,6% de los sufragios con casi el 99% de mesas escrutadas, y consigue una distancia de más de 22 puntos con Muharrem Ince, el candidato del Partido Republicano del Pueblo. En las elecciones de 2014 Erdogan venció con un 51,79%, un apoyo muy similar al que consiguió en el referéndum del año pasado.

Erdogan también supera, por la mínima, el 50% de votos en Estambul. Y vence en todas las grandes ciudades salvo Izmir y el Kurdistán turco, donde la mayoría se inclina por el pro-kurdo HDP del encarcelado Selahattin Demirtas, acusado por la autoridades de colaboración con banda armada y propaganda terrorista.

La oposición no conseguirá su objetivo de llevar al país a una segunda vuelta en la que concentrar el voto alrededor de Ince, que se queda alrededor del 30%. Tampoco ha tenido el impacto necesario la exministra de Interior Meral Aksener, que no alcanza el 8%.

La 'revolución de los pañuelos' no cala

La fundadora del partido Bueno había revolucionado la campaña con grandes mítines en los que pedía a sus seguidoras que le entregasen sus pañuelos para después arrojarlos al suelo. En la cultura turca, se entiende que las peleas entre hombres deben detenerse cuando una mujer realiza este gesto.

Aksener fue ministra con el nacionalista Acción Nacional (MHP), pero salió del partido hace dos años tras el acercamiento del MHP a Erdogan y después de intentar liderar un movimiento contra el entonces presidente del partido, que fue abortado por la Policía en lo que se entendió como un gesto de Erdogan hacia su nuevo socio. Durante su etapa como ministra se intensificó la política de "mano dura" contra las regiones kurdas, donde ha conseguido resultados muy pobres, apenas por encima del 1% en Diyarbakir.

Necesita socios en el Parlamento

Los datos oficiales hablan de una participación muy alta, del 87,9%, en unas elecciones convocadas con más de un año de antelación a la fecha que les correspondía. La oposición las reclamó y Erdogan las ha utilizado como una herramienta de legitimación, finalmente exitosa pese a los esfuerzos de la oposición para entenderse de cara a una segunda vuelta.

Además, la coalición entre el AKP de Erdogan y el nacionalista MHP conseguirá también la mayoría absoluta en el Parlamento, cuyos 600 miembros se elegían igualmente este domingo. La suma de ambas formaciones logra 342 escaños con más del 96% escrutado, 293 de los cuales corresponden al AKP, que necesitará del apoyo recurrente de los diputados de Acción Nacionalista.

El pro-kurdo HDP ha conseguido finalmente superar el umbral del 10% exigido para obtener representación a nivel nacional. Se ha ido por encima del 11% y logra 66 representantes.