El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, que investiga el proceso soberanista en Cataluña, se ha pronunciado este martes con respecto a las peticiones de los ex consellers Joaquim Forn, Jordi Turull y Josep Rull de ser trasladados a cárceles catalanas y ha reiterado que es Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, el que tiene que decidir sobre el posible acercamiento de los procesados en prisión provisional en esta causa, como ya ha hecho con seis encausados, según han informado fuentes jurídicas a Europa Press.
Esta es la última y tercera vez que el magistrado del alto tribunal contesta a Instituciones Penitenciarias sobre las intenciones de los nueve investigados en el procés que están en prisión. De este modo, previsiblemente Forn, Turull y Rull serán trasladados en las próximas horas a alguna de las cárceles de Cataluña, como ya se está haciendo con el ex vicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras, el ex presidente de ANC Jordi Sànchez, el líder de Ómnium Cultural, Jordi Cuixart, el ex conseller Raül Romeva, la ex presidenta del Parlament Carme Forcadell y la ex consejera Dolors Bassa, todos ellos procesados por el delito de rebelión.
Junqueras y los otros cinco procesados que ya habían recibido la contestación han comenzado a ser trasladados "a partir", según informó Interior, después de que se hayan "cumplimentado los trámites preceptivos para este tipo de traslados" y de que la semana pasada ya el juez Llarena afirmase en sendas providencias que "no existe razón procesal que conduzca a la custodia de los procesados en ningún centro penitenciario concreto, estando la decisión sujeta a los criterios penitenciarios que la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias considere de aplicación".
Sin competencias para decidir
En las tres ocasiones, el magistrado del Tribunal Supremo ha respondido a la pregunta formulada por los directores de las cárceles de Estremera, Soto del Real y Alcalá-Meco en la que se han encontrado hasta ahora los nueves procesados sobre si hay o no algún tipo de inconveniente para proceder al traslado de los presos. Según informaron fuentes penitenciarias catalanas los políticos varones ingresarán en la cárcel de Lledoners en Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona), mientras que la ex presidenta del Parlament y la ex consellera irán a la cárcel de Puig de les Basses, en Figueres (Girona).
Las providencias han ido en la misma línea de lo que ya manifestó Llarena en un último auto en el que denegó la libertad de Junqueras, Forcadell y Romeva y avisaba que carece de competencia para definir el concreto centro penitenciario en el que deben permanecer los líderes independentistas investigados que se encuentran en prisión preventiva.
Apoyándose en la jurisprudencia del Supremo, Llarena explicaba que a los órganos penitenciarios les corresponde organizar, gestionar y fijar la actividad y ubicación de los presos en los establecimientos, "lógicamente debe serles reconocida como función propia la distribución de los penados", ya que son ellos los que conocen la naturaleza de los centros y el número de plazas existentes.
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