La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se ha personado este jueves en la sede del Rectorado de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) en busca de pruebas que permitan determinar quién accedió a la plataforma informática para obtener los datos académicos del máster de Cristina Cifuentes y quién realizó el pantallazo a su expediente antes de que se difundiera públicamente.
Se trata de una diligencia que la Fiscalía había pedido que se practicara al titular del Juzgado de Instrucción 29 de Madrid, órgano en el que ha recaído la querella que Cifuentes interpuso por presunta revelación de secretos contra dos periodistas de eldiario.es. Se trata del medio que, el pasado 21 de marzo, publicó la exclusiva sobre la obtención supuestamente irregular del título de máster por parte de la entonces presidenta del PP de Madrid.
Según ha podido conocer El Independiente, agentes del grupo de Delincuencia Informática de la UCO han acudido a primera hora de la tarde al campus de la URJC en Móstoles (Madrid) para retirar diversa información que permita la identificación del usuario que accedió a la base de datos de gestión académica y realizó las capturas de pantalla.
En una providencia dictada el pasado 11 de junio, el magistrado Pedro Antonio Domínguez Morales requería a la Universidad Rey Juan Carlos para que facilitara a los investigadores policiales los logs (registros) de acceso, la fecha de entrada, la dirección IP y el equipo informático desde el que se entró en la citada base de datos para modificar las calificaciones de las dos asignaturas que figuraban inicialmente como 'No presentada' en el expediente de Cifuentes y en las que finalmente le constaba sendos notables (7.5): La financiación de las comunidades autónomas y las entidades locales, impartida por el catedrático Pablo Chico de la Cámara, y el Trabajo Fin de Máster (TFM), tutorizado por Enrique Álvarez Conde.
El instructor también oficiaba a la UCO para que identificara al usuario que accedió a la base de datos en la que constan los datos de las citadas materias y realizó la captura de pantalla que acreditaba la noticia con la que estalló el escándalo, al tiempo que le instaba a comprobar el contenido que figura en aquélla y su "cotejo" con el que se publicó el pasado 21 de marzo.
Los agentes se han llevado documentación a fin de determinar quién entró en la base de datos e hizo la captura de pantalla sobre las notas modificadas a Cifuentes
En dicha providencia, el juez Domínguez Morales adoptaba otra decisión que puede ser determinante para el esclarecimiento de los hechos: exhortaba al juzgado que investiga las irregularidades en el máster en el que se matriculó Cristina Cifuentes (Juzgado de Instrucción 51 de Madrid) para que le remita testimonio de la documentación que le aportó la URJC a la Fiscalía de Móstoles, antes de que el Ministerio Público se inhibiera a favor del citado juzgado tras la denuncia presentada por la catedrática de la Universidad de Salamanca Ángela Figueruelo Burrieza.
En el sumario que instruye la magistrada Carmen Rodríguez-Medel constan las declaraciones de tres funcionarios de la Universidad ante la jefa de Inspección de servicio en las que, como desveló este diario, señalaban directamente a la ex gerente general María Teresa Sánchez Magdaleno como la directiva que dio la orden para que el informático hiciera las capturas de pantallas que después sustentaron supuestamente la denuncia periodística. Sánchez Magdaleno fue promovida al puesto en la etapa de Fernando Suárez como rector y fue destituida el pasado 8 de febrero, ya con Javier Ramos como máximo responsable de la institución.
El informático responsable de la aplicación de gestión académica de la URJC reconoció el pasado 5 de abril a la jefa de inspección que tramitó el procedimiento de información reservada que fue él quien, el 12 de febrero de 2017, realizó la captura de pantalla sobre las calificaciones de Cifuentes a instancias de su superior. "Me lo pidió mi jefa de servicio por indicación de la gerente, que en ese momento era Teresa Sánchez Magdaleno", afirmó.
Tres funcionarios de la URJC han señalado a la ex gerente Sánchez Magdaleno como la persona que dio la orden al informático para que hiciera el 'pantallazo'
La jefa de servicio aludida era la responsable de gestión académica y alumnos, que cuatro días después ratificó esa versión. "Me llamó la gerente general (Teresa Sánchez Magdaleno) justo cuando Fernando Suárez acababa de dejar de ser rector y me dijo que creía que Amalia Calonge había modificado la nota de dos asignaturas del máster que cursó Cristina Cifuentes y me pidió que lo mirara, porque Cifuentes se había portado muy mal con Fernando Suárez", declaró a la instructora.
La funcionaria cumplió obedientemente la orden de Sánchez Magdaleno y a las 12.22 horas del 9 de febrero de 2017 le envió un correo electrónico en el que le certificaba que el usuario ‘Acalonge’ -en referencia a la funcionaria Amalia Calonge- había modificado el 23 de octubre de 2014 las calificaciones de las dos asignaturas que inicialmente figuraban en el expediente de Cifuentes como ‘No presentada’ -El Trabajo Fin de Máster (TFM) y La financiación de las comunidades autónomas y las entidades locales- para que le constaran sendos notables (7.5).
Esta jefa de servicio también detalló a la instructora que Sánchez Magdaleno le pidió tres veces "la misma" información y que en la tercera ocasión se negó a llevársela porque ya había sido destituida como gerente, siendo finalmente el informático quien terminó llevándosela.
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