Casado replica a Santamaría al defender el derecho de los compromisarios a elegir a su líder

Pablo Casado ha querido arrancar su discurso replicando a su antecesora en el uso de la palabra, reivindicando, en su caso, la legitimidad de los compromisarios para culminar el proceso de elección del nuevo líder del partido. "Sois los  compromisarios pero también los militantes que teneis derecho a elegir el futuro de vuestro partido", ha dicjo Casado para agregar que "defiendo vuestra legitimidad, defiendo a los compromisarios que votaron sabiendo que era una selección previa para votar luego en el congreso".

En definitiva, "os tengo tanto respeto que no os he llamado a ninguno, y los sabéis. Quiero que votéis en libertad, con el corazón, con la cabeza, lo que queráis, sin etiquetas, que merecéis votar y elegir. Esta es vuestra decisión soberana, libre y democrática", palabras que han arrancado la mayor salva de aplausos que se ha escuchado hasta ahora en el plenario del congreso del PP.

Pero ahí no han terminado los "mensajes" contra su adversaria, Soraya Sáenz de Santamaría, al recordar que "yo, que también he empezado de arriba a abajo, como vosotros, a mí que nadie me ha regalado nada, yo que también llevo el carné de afiliado desde hace muchos años, lo que tenemos que hacer es reivindicar lo mejor de este partido".

Tras expresar su agradecimiento a todos los candidatos derrotados en las primarias por haberse sumado a sus filas, ha dicho representar "un proyecto de unidad" y estar orgulloso de la historia del PP, también desde Manuel Fraga a Mariano Rajoy, con alusión al ausente José María Aznar, que también ha hecho Santamaría.

Especialmente llamativa ha sido la alusión al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que aunque no pidió el voto personalmente para Casado, sí pidió a los suyos que lo hiciera. De él ha dicho que "ha renunciado a sus intereses personales para estar con Galicia" y que no lo tendrá lejos "porque insistiré para que sea la referencia nacional que todos queremos", alusión que fue respondida por Feijóo en pie respondiendo a los aplausos.

Ha sido un discurso con mucha carga ideológica y emotividad, interrumpido constantemente por los aplausos de sus partidarios.