Bárcenas juega su última carta: pide al Constitucional su puesta en libertad

El extesorero del Partido Popular (PP), Luis Bárcenas, ha presentado una demanda de amparo ante el Tribunal Constitucional donde solicita su puesta en libertad después de haber sido condenado a 33 años de prisión en la Primera Época de la Trama Gürtel (1999-2005).

En el recurso de amparo, al que ha tenido acceso El Independiente, el ex dirigente del PP alega que la Sección Segunda de la Audiencia Nacional ha violado sus derechos fundamentales a la libertad, a la tutela judicial efectiva, a la presunción de inocencia y a la igualdad aplicándole un trato desfavorable por ser “llamarse Luis Bárcenas Gutiérrez”.

En el escrito, los letrados de Bárcenas denuncian que su cliente ha padecido “discriminación” respecto a otros casos de corrupción como son el “caso Cooperación, caso Afinsa, Noos, tarjetas black, y el caso del Maddoff español”. “En el caso de mi representado, ante unos mismos hechos y elementos a tener en consideración, son enjuiciados de forma totalmente contraria, y aplicadas e interpretadas las normas legales y constitucionales de forma totalmente contraria a cómo lo hacen el resto de tribunales (…) por llamarse Luis Bárcenas Gutiérrez; por tratarse de este asunto tan mediático como el denominado caso Gürtel; por ser sentencias que se dictan en los procedimientos de la denominada Gürtel de gran repercusión a todos los niveles, que implica en este caso la ejecución provisional de la sentencia no firme, al margen de cualquier otra consideración y, por supuesto, de la Constitución española”, subraya su defensa.

Asimismo, en la demanda de amparo el ex tesorero ‘popular’ denuncia “un trato arbitrario, irracional, sin motivación, no justificado y claramente discriminatorio respecto de la decisión de acordar su prisión sin fianza” adoptada por los magistrados Ángel Hurtado, Julio de Diego y María José Rodríguez Duplá.

"Persecución mediática"

Además, Luis Bárcenas solicita al tribunal de garantías que “clarifique la adopción de una medida cautelar tan lesiva para el derecho a la libertad en los supuestos de condenas no firmes dictadas en las denominadas macrocausas, donde a la pena de banquillo de 8 o 9 años que se impone desde el inicio de la imputación, les sigue la persecución mediática y la adopción de medidas cautelares desde los anales de la causa”.

“Del mismo modo apreciamos interés constitucional por tratarse de una cuestión novedosa no tratada en anteriores sentencias del Tribunal Constitucional, la necesidad de valorar la libertad provisional de condenados en macrocausas digitalizadas, donde la vida en prisión limita de forma extraordinaria (por no decir absoluta), la posibilidad de acceder por el condenado a la causa y en consecuencia la posibilidad de participar activamente en su defensa a través de los recursos que caben contra sentencias no firmes”, añade su defensa.

El ex tesorero solicita al Alto Tribunal que revoque la prisión incondicional acordada por la Audiencia y le imponga las anteriores medidas cautelares que tenía antes de conocerse la sentencia del caso Gürtel como son la retirada del pasaporte o comparecer todos los lunes ante el juzgado.