Política

Casado reitera en Vitoria su rechazo a acercar presos entre gritos de apoyo a los etarras

Pablo Casado, junto a Alfonso Alonso, Javier Maroto y otros miembros del PP vasco, en Vitoria. | Mikel Segovia

El presidente del PP, Pablo Casado, ha reiterado este domingo en Euskadi su férrea oposición al acercamiento de presos de ETA que ha anunciado el Gobierno de Pedro Sánchez. También le ha exigido medidas para impedir los homenajes a etarras. Lo ha hecho durante una comparecencia en la calle celebrada en Vitoria, con motivo de sus fiestas patronales de La Blanca. A lo largo de toda su intervención, el presidente del PP ha sido interrumpido por cientos de personas que han coreado consignas en favor de los presos de la banda y su traslado al País Vasco, de los condenados por la agresión de dos guardias civiles en Alsasua y en apoyo a la independencia.

Poco antes de que el presidente del PP comenenzara a hablar, cientos de personas se han ido acercando al lugar donde estaba la delegación popular. Muchos de los presentes han comenzado a corear gritos en contra del PP, "¡Vosotros, fascistas, sois los terroristas!", "¡fuera de aquí, dejadnos en paz!"  o consignas en apoyo a los presos de ETA "Euskal presoak, Etxera!" (¡Presos vascos, a casa!), de solidaridad con los ocho condenados por la agresión a dos agentes y sus parejas en Alsasua y en favor a la independencia. Además, han proferido insultos contra el líder del PP y los dirigentes populares vascos que han sido respondidos por algunos de los presentes, sin que la tension derivara en incidentes.

El líder de los populares ha subrayado que el PP "no tolerará" ningún acercamiento de presos y menos aún si no han colaborado con el esclarecimiento de los 350 crímenes pendientes de aclarar. Tambien ha arremetido contra el Ejecutivo por haber desistido de la presentacion del recurso de inconstitucionalidad contra la 'Ley de abusos policiales' aprobada por el Parlamento Vasco: "En España no ha habido abusos policiales, lo que ha habido son policías y guardias civiles asesinados por ETA", ha dicho.

También se ha reafirmado en la intención del PP de promover una nueva ley de "memoria, dignidad y justicia" para las víctimas que, entre otros contenídos, prohíba la celebración de actos de "homenaje y enaltecimiento" a presos de ETA a su salida de prisión. Ha citado la puesta en libertad este domingo del "sanguinario" preso de ETA, Santiago Arrozpide Sarasola, Santi Potros, ante la que ha confiado que no se permita que se homenajee " al asesino de 40 personas".

Apoyo a Alonso

Ha anunciado que el PP en cambio sí defenderá que se homenajee y recuerde a las víctimas del terrorismo, como el caso de Silvia M. S., la niña de 6 años, hija de un guardia civil, asesinada por ETA en Santa Pola en 2002 y que hoy habría cumplido 18 años. Casado ha señalado que el PP estará presente en el homenaje que se llevará a cabo en su memoria, así como en el que esta previsto en Cambrils y Barcelona por las víctimas del atentado terrorista hace ahora un año.

Acompañado del secretario de Organización, Javier Maroto, Casado ha querido además dar por cerrada la división interna suscitada durante el proceso electoral entre el PP vasco y su candidatura. El presidente de los populares vascos se había mostrado como uno de los mas firmes apoyos de Soraya Sáenz de Santamaría.

Entre insultos y abucheos, el presidente del PP ha reiterado su negativa a que se puedan otorgar "beneficios" a los presos de ETA en forma de acercamientos a cárceles próximas al País Vasco, "ahora que ETA ha dejado de matar no puede obtener ningún rédito", ha asegurado.

"Son unos héroes"

Respecto a la integración del PP vasco, Casado no ha ahorrado alabanzas a los populares vascos de los que ha asegurado que son "unos héroes". Ha recordado que tanto Javier Maroto como Alfonso Alonso son "mis amigos" con los que mantiene una relación "excelente y de admiración". Ha señalado que fue precisamente por la labor del PP en Euskadi por la que él "entró en política".

Ha asegurado que contará con Alonso para defender, entre otras cuestiones, "las libertades y derechos" que durante años han defendido en el País Vasco. Ha trasladado al presidente del PP vasco "todo mi apoyo" y le ha recordado que en su proyecto el PP de Euskadi sera "imprescindible". Tambien ha destacado la figura de Alonso, que será necesaria al tratarse de un referente "querido y respetado" no sólo en su tierra "sino en toda España".

Tras la comparecencia ante los medios, Casado y la delegación del PP vasco han dado un paseo por el centro de Vitoria, abarrotada a esa hora, hacia la hornacina de la Virgen Blanca de la capital alavesa a la que hoy se honraba. Un recorrido en el que los insultos y pitidos han continuado, tanto con referencias hacia los presos, la independencia o el caso de Alsasua como a su situación con el master universitario que cursó y está siendo investigado. A lo largo del recorrido decenas de personas también se han acercado a Casado para fotografiarse con él y mostrarle su apoyo.

Sintonía y frialdad

La visita de Casado ha permitido además dar por cerrado el distanciamiento entre la actual dirección del PP y el grueso de la Ejecutiva de los populares vascos que habían apoyado a Sáenz de Santamaría. Esta mañana la frialdad entre Alonso y Casado ha sido evidente en algunos momentos frente a la plena sintonía de Maroto -vitoriano como él- y Casado, que ha sido quien ha ejercido de anfitrión. El secretario de Organización aseguró esta semana a 'El Independiente' que el encuentro que hoy han mantenido el presidente del PP y Alonso no sólo busca refrendar su discurso sino enfilar también la estrategia de trabajo para los próximos meses.

Un plan en el que Casado situará algunas de las cuestiones en las que la política vasca se antoja relevante. La reunión de trabajo mantenida hoy ha abordado la posición que mantendrá el partido en ámbitos como la política penitenciaria, la protección de las víctimas o la unidad territorial. También se ha tratado la estrategia a seguir de cara a las elecciones municipales vascas, en las que el PP confía en poder recuperar la alcaldía de Vitoria que una "alianza de perdedores", ha recordado Casado, le arrebató a Maroto.

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