El Gobierno rectifica sobre el Valle de los Caídos: sólo será un cementerio civil

El Valle de los Caídos no será un espacio para la memoria y la reconciliación tras la exhumación de los restos de Franco, como ha defendido hasta ahora el PSOE de Pedro Sánchez, sino un “lugar de reposo”, un cementerio civil para las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo. A pesar de que así lo contempla la proposición de ley sobre memoria histórica que se tramita en el Congreso a instancias precisamente del grupo socialista, el propio presidente ha anunciado este nuevo golpe de timón del Gobierno.

En rueda de prensa conjunta con Evo Morales en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), Pedro Sánchez ha expuesto la opinión de su Ejecutivo, que queda a expensas del acuerdo parlamentario que se alcance en el Congreso durante el debate de convalidación del decreto-ley de exhumación de los restos de Franco. “Ninguna democracia puede rendir tributo a un dictador”, ha proclamado, calificando la decisión de la exhumación como una medida “que dignifica nuestra democracia”.

El presidente ha mostrado su intención de respetar el acuerdo parlamentario que se alcance durante el debate sobre el futuro del Valle de los Caídos, aunque ha defendido que recinto “no  puede ser un lugar que se deba resignificar”, ni “un lugar de reconciliación, sino un lugar de reposo”. “Ésa es la opinión del Gobierno”, ha asegurado.

Tras haber visitado el Museo de la Memoria y Derechos Humanos de Santiago de Chile, un lugar que le ha “inspirado” y “emocionado”, Sánchez ha anunciado su intención de poner en marcha una Comisión de la Verdad, como contempla la proposición de ley socialista que pretende reactivar la Ley de Memoria Histórica aprobada en 20017 por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. El presidente pretende que sea una comisión “lo más plural posible y que incluya todas las perspectivas históricas sobre la guerra y dictadura”, para “a partir de ahí, cerrar todas las heridas que desgraciadamente siguen abiertas en nuestro país”.

Hasta ahora, el PSOE y el Gobierno había mostrado otros planes para el Valle de los Caídos tras la exhumación de los restos de Franco.  El ministro de Cultura, José Guirao, había barajado la posibilidad de que el mausoleo del dictador se convirtiera un centro de memoria de la Guerra Civil a modo de un ‘Auschwitz’ del franquismo, que advirtiera a las generaciones futuras del horror de la confrontación civil. Así se recoge en la proposición de ley socialista.

En conversación informal con los periodistas durante su visita a Chile y Bolivia, el presidente ha explicado que la “carga simbólica” del Valle de los Caídos y el hecho de que haya víctimas enterradas allí de ambos bandos complica su conversión en un centro de reconciliación. Es más, Sánchez considera prácticamente imposible que el recinto pase a ser algo más que un “cementerio civil”, por lo que el Gobierno buscaría un nuevo espacio para construir ese museo sobre la memoria de la Guerra, la dictadura y la Transición.

En esta línea, el Gobierno considera que, al obstaculizar la exhumación de Franco con un recurso de inconstitucionalidad, el PP “ha perdido una oportunidad enorme” de desvincularse con el franquismo, “desembarazarse” de cualquier relación con el régimen dictatorial y presentarse como un partido renovado en sintonía con las derechas europeas más modernas.