Política

Villarejo infló también su currículum: incluye un doctorado que no tiene

El comisario asegura en su historia profesional que es "doctorado en Derecho" por la Complutense. "El DEA no significa tener un doctorado. Hay que hacer un trabajo de investigación, presentarlo, defenderlo y aprobarlo", responde la Universidad

El comisario ya retirado José Manuel Villarejo, meses antes de su detención en una entrevista concedida a 'El Independiente'. | G. M. PIANTADOSI

José Manuel Villarejo presume de méritos académicos que no tiene. El historial profesional del comisario de policía ya jubilado, en prisión preventiva desde hace casi un año tras su detención en la Operación Tándem, incluye un doctorado en Derecho por la Complutense de Madrid que no consta ni en los registros de la Universidad ni en las bases de datos oficiales en las que se alojan las tesis doctorales. Sencillamente no existe.

En el currículum de tres páginas en el que detalla su trayectoria en el Cuerpo Nacional de Policía, las numerosas operaciones en las que intervino durante 30 años de servicio, los reconocimientos recibidos por su trabajo y su formación académica, el antiguo agente encubierto asegura estar en posesión de dos licenciaturas universitarias y de un doctorado. El documento, del que consta una copia en la Dirección Adjunta Operativa (DAO) de la Policía fechada semanas antes de su jubilación en junio de 2016, no detalla en qué años cursó dichos estudios.

Un portavoz de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha confirmado a El Independiente que Villarejo se licenció en Derecho en 2008, lo que le permitió meses después darse de alta en el Colegio de Abogados de Madrid. Según consta en la base de datos del Consejo General de la Abogacía, la inscripción está fechada el 20 de enero de 2009 y se le asignó como número de colegiado el 84.934. Hoy sigue figurando como "ejerciente".

Historial profesional de Villarejo en el que detalla su formación universitaria.

La dirección profesional que el entonces policía en activo reseñó fue un piso de la novena planta de Torre Picasso, el edificio madrileño en el que está domiciliado el entramado societario que controlaba. Una de las compañías radicada en dicha sede es Stuart & Mckenzie Spain SL, dedicada a la "intermediación en la prestación de servicios jurídicos y legales de asesoramiento y gestión en materia legal, contable, tributario y financiero, de relaciones sociales, laborales, administrativos y urbanísticos" y que tuvo como primer administrador único a José Manuel Villarejo. Hoy es una de las empresas investigadas en el marco del caso Tándem por facturar servicios a clientes valiéndose presuntamente de información a la que tenía acceso por su condición de funcionario de policía.

Obtener el DAE no significa tener un doctorado. Hay que hacer un trabajo de investigación, defenderlo y aprobarlo. Y eso no ha ocurrido", precisa la Complutense

Cuando se constituyó Stuart & Mckenzie Spain el 21 de mayo de 1992, José Manuel Villarejo apuraba la excedencia que había iniciado en 1983 y que mantuvo hasta 1993, cuando se reincorporó como agente encubierto adscrito a la Secretaría de Estado de Interior. Con todo, el policía se mantuvo como administrador único de dicha sociedad hasta el 18 de septiembre de 1996, según la información que obra en poder del Registro Mercantil. Su sucesor fue Rafael Redondo, también abogado y quien ha permanecido diez meses en prisión preventiva por su presunta responsabilidad en los hechos que investiga el Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional.

El licenciado Villarejo nunca llegó a ser el doctor Villarejo. La Complutense ha informado de que el comisario ya jubilado logró en 2010 el Diploma de Estudios Avanzados (DEA), título intermedio entre licenciado y doctor que acreditaba la suficiencia investigadora y que se extinguió con la entrada en vigor del Plan Bolonia a finales de 2012. Era la titulación que habilitaba al doctorando para poder hacer la tesis doctoral, para lo que -según la UCM- nunca llegó a matricularse.

"Doctorado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid", se lee en el currículum del policía ya retirado. La respuesta de la Universidad Complutense no deja lugar a la duda: "Obtener el DEA no significa tener un doctorado. Hay que hacer un trabajo de investigación, presentarlo, defenderlo y aprobarlo y eso no ha ocurrido". Es algo más que una cuestión semántica. Más que doctorado, Villarejo tendría que decir en todo caso doctorando en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid.

Por el orden detallado en su historia profesional, el funcionario policial ya tenía una licenciatura universitaria cuando completó sus estudios de Derecho: "Licenciado en Ciencias Policiales por la Universidad de Salamanca". Se trata de un título oficial que la USAL "nunca" ha tenido inscrito en el Registro de Universidades, Centros y Títulos pero que sí ha impartido a través de convenios firmados con la Dirección General de la Policía.

Licenciado... en virtud de convenio

Fuentes de la Universidad de Salamanca han explicado a este diario que esta formación "podía conducir a la obtención de un certificado acreditativo expedido por el Ministerio de Educación (Subdirección General de Coordinación Académica y Régimen Jurídico) de la equivalencia de dichos estudios con los de Licenciado Universitario", al tiempo que precisan que la referencia curricular que José Manuel Villarejo menciona en su currículum "no es correcta". "Debería decir título equivalente a Licenciado en Ciencias Policiales por la Universidad de Salamanca en virtud de convenio", añaden. Tal precisión no figura en el historial profesional.

José Manuel Villarejo se encuentra en la cárcel de Estremera (Madrid) desde el 5 de noviembre de 2017, días después de su detención por la posible comisión de delitos de blanqueo de capitales, organización criminal y cohecho. El juez Diego de Egea rechazó el pasado 4 de octubre por última vez la excarcelación de Villarejo, al seguir apreciando que sigue existiendo riesgo de fuga por la gravedad de los delitos que se le imputan y la elevada pena de prisión a la que podría enfrentarse en el futuro.

El instructor también considera que podría obstruir nuevas líneas de investigación que se pongan en marcha con la información que arrojen las comisiones rogatorias cursadas a siete países.

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