Sánchez viajará a Cuba el 22 y 23 de noviembre, primera visita oficial en 32 años

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viajará a Cuba los días 22 y 23 de noviembre de visita oficial, un viaje que ya estaba apalabrado antes de fin de año con el presidente de ese país, Miguel Díaz Canel. El encuentro tendrá lugar finalmente antes de la celebración de la cumbre del G-20 en Buenos Aires, pese al intento del Ejecutivo de hacer coincidir el vuelo a Cuba con la fecha de dicho evento, el 30 de noviembre y el 1 de diciembre.

Sánchez se entrevistó el pasado 25 de septiembre con Díaz Canel en Nueva York aprovechando la participación de ambos en la apertura del nuevo periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU. En ese contexto, el presidente del Gobierno aceptó la invitación del líder cubano y se comprometió a viajar a Cuba "lo antes posible".

El Gobierno ha venido defendiendo desde que se conoció el viaje a Cuba que la visita de un presidente español a la isla tiene un retraso que ahora se pretende recuperar después de los desplazamientos de otros dirigentes democráticos.

Entre ellos, previamente han visitado la isla caribeña el presidente de Estados Unidos Barack Obama (en 2016); el francés Francois Hollande; el italiano Matteo Renzi (en 2015) y el ministro alemán de Exteriores Frank-Walter Steinmeier (en 2015).

Esta visita será la primera de carácter oficial a Cuba de un presidente del Gobierno español desde la que protagonizó Felipe González en noviembre de 1986. José María Aznar sí viajó a este país en 1999 con el Rey Juan Carlos, pero con motivo de la celebración de la cumbre iberoamericana de ese año y no de manera oficial.

También lo hizo en su día José Luis Rodríguez Zapatero ya como vicepresidente, acompañado del que fuera su ministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos. Ambos visitaron La Habana en viaje privado, a finales de febrero de 2015, y se entrevistó con el presidente Raúl Castro y su canciller Bruno Rodríguez.

Con posterioridad, en noviembre de 2016, de nuevo el rey Juan Carlos se trasladó hasta La Habana para asistir a un acto por la muerte de Fidel Castro.

Del mismo modo, se espera que este viaje siente las bases para establecer la visita de los Reyes a La Habana, un trayecto que se ha ido posponiendo desde hace años y para el que todavía no hay fecha de respuesta a la invitación -que aún sigue en pie- por parte del Gobierno cubano.