"Hubo muchas ingenuidades, sobre todo si intentas una independencia sin un solo muerto". La reflexión es de Agustí Colomines, ideólogo de la Crida lanzada por Carles Puigdemont, Quim Torra, Jordi Sánchez y Ferran Mascarell como nueva marca del independentismo, ex director de la Escuela de Administración Pública catalana y ex director de la Fundación Trias Fargas encargado por Artur Mas de transformarla en CatDem por su implicación en el Caso Palau.
En una entrevista concedida a LaXarxa, red de televisiones locales catalanas, Colominas advertía este lunes que "de momento en todas las independencias del mundo ha habido muertos" tras insistir en que su objetivo es la independencia de Cataluña. "En la nuestra hemos decidido que no queremos (muertos), entonces el proceso es mucho más largo" concluye el ideólogo independentista en su análisis del procés un año después.
Rechazo al PDeCat
Colomines hizo estas reflexiones en una entrevista en la que desgranó los objetivos del nuevo proyecto político de Torra y Puigdemont, con el que se proponen superar la marca electoral de JxCat. Para la Crida, advirtió en este contexto, "el 1-O es innegociable y lo que buscamos es forzar un referéndum, no negociarlo a la baja".
En la misma intervención, el historiador, que fue uno de los impulsores de JxCat junto a Puigdemont, advirtió contra las negociaciones del Govern con el ejecutivo de Pedro Sánchez. "Madrid no son nuestros aliados, sean de derechas o de izquierdas, porque son nuestros contrincantes, son los que quieren mantenernos unidos por la fuerza a España, sea Pedro Sánchez, Pablo Casado o Albert Rivera".
Madrid no son nuestros aliados, sean de derechas o de izquierdas, son nuestros contrincantes", advierte, para rechazar las negociaciones con el Gobierno
Colominas dejó claro su rechazo a los intentos de "normalizar" la situación política catalana, defensor como es de la estrategia de confrontación que ejemplifican Puigdemont y Torra. Y advirtió contra cualquier intento de utilizar su nuevo proyecto para recuperar a la antigua convergencia.
"Yo ayudé a hacer JxCat pero no para hacerle la cirugía estética al PDeCat. La Crida no será eso, porque sino a mi no me volverán a ver ahí. Somos los que creemos que en esta fase necesitamos ir unidos en un frente amplio ideológicamente muy diverso, pero si tiene que ser instrumento de reanimación de un partido moribundo, no vale la pena".
El análisis de Colomines tampoco es cómodo para Esquerra, partido al que recrimina haber "aceptado" la situación de gobierno autonómico y renuncia a la independencia. "ERC ha decidido que acepta la situación y otros han decidido que no aceptan la situación, el problema es que se necesitan y son como un matrimonio que no se atreve a divorciarse".
En este contexto, la Crida es, según Colomines, una propuesta de unidad porque los partidos no son capaces de ir unidos como reclaman las entidades soberanistas. "Los partidos son engranajes de gente que vive del statu quo", concluyó el ex director de la Escuela de Administración Pública cesado por el 155. "Hay mucha gente que no ocupa ningún cargo y está dispuesta a jugársela por la independencia", concluyó.
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