Política

Pedro Sánchez estalla por las críticas: "Todo lo que hago es ilegal, inmoral y engorda"

El presidente guarda silencio sobre si mantendrá la venta de armamento a Arabia Saudí

Meritxell Batet y Pedro Sánchez en el Senado. | EFE

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha estallado este martes tras las críticas del PP en el Senado a la acción de su Ejecutivo. "Yo lo entiendo: soy un izquierdista peligroso y extremo que va a dividir España. Todo lo que yo haga y mi Gobierno es ilegal, inmoral y hasta engorda", ha ironizado en la Cámara, parafraseando las canciones de Roberto Carlos y Pata Negra.

El presidente del Gobierno no ha tenido ni un minuto de respiro en el Senado. Hasta de sus socios parlamentarios de PNV y ERC le han llovido a reproches y peticiones de transferencias de competencias y de defensa del republicanismo a cambio de darle sus apoyos a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. Tras sortear cortesmente esas críticas, el portavoz del PP, Ignacio Cosidó, volvió a soltar toda su artillería contra el Gobierno. Ha recordado la dimisión de dos ministros, Máxim Huerta y Carmen Montón, la reprobación doble de Dolores Delgado (Justicia) en Congreso y Senado y la multa a Josep Borrell (Exteriores) por el uso de información privilegiada en la venta de acciones de Abengoa. Ha resucitado las sospechas de plagio en la tesis del presidente y le a acusado de ser rehén de Podemos y los independentistas.

"El Gobierno es una marioneta de Podemos mendigando votos de los independentistas. Eso es una vergüenza democrática", ha reprochado Cosidó, sacando de sus casillas al jefe del Ejecutivo. Para defenderse, Sánchez ha puesto en cuestión también la tesis doctoral del portavoz del PP y se ha quejado de que le hayan cuestionado el gesto de donar sangre en la Moncloa sin cumplir un plazo de cuarentena tras su último viaje por América. "Nosotros a regenerar la vida democrática, si usted quiere degenerarla será su problema", ha concluido, antes de huir apresuradamente del Senado.

Ni a su llegada ni a su marcha, Sánchez ha querido atender a los periodistas. El presidente, que cada vez pasa menos tiempo y está más incómodo en las Cortes, ha guardado silencio a las preguntas de los periodistas sobre si mantendrá la venta de corbetas a Arabia Saudí después de la llamada de Alemania a los países de la UE a romper relaciones comerciales con la dictadura saudí hasta que se esclarezca el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado árabe en Estambul.

Mientras el Gobierno calla, la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados ha rechazado este martes con los votos de PSOE y PP y la abstención de Ciudadanos pedir al Ejecutivo que suspenda la venta de armas a Arabia Saudí. A cambio, ha abogado por reforzar los controles del material exportado a otros países para garantizar que no se utiliza vulnerando los derechos humanos ni la legislación internacional.

Sánchez comparecerá este miércoles en el Congreso a petición de Unidos Podemos para dar explicaciones sobre “la autorización de exportación de armamento a Arabia Saudí”. En ese debate, Iglesias pedirá al presidente del Gobierno que siga el ejemplo de Alemania y anule la venta de armamento a Arabia y deje sin efecto el contrato firmado entre España y el país saudí en enero de 2015, algo inviable después de que Defensa enviara esas armas hace un mes.

Te puede interesar

Salir de la versión móvil