El PP catalán apuesta por integrarse en la lista de Valls si no les salen bien los sondeos

Aunque Pablo Casado insiste en que el PP irá con su propias siglas a las elecciones locales en Barcelona, no está dicha la última palabra. Y es que en la dirección del partido en Cataluña, tanto en el equipo saliente como en el entrante, "mucha gente entiende que es mejor no precipitarse antes de tomar una decisión definitiva", respecto a la posibilidad de integrarse en la lista transversal que encabezará Manuel Valls.

¿Y de qué depende esa decisión final? Pues fundamentalmente de dos cosas. Por un lado, del riesgo de que el PP -que ahora tiene una exigua representación de tres concejales- se quede sin nada en caso de no superar el 5 por ciento del voto y, en segundo lugar, de que el ex primer ministro francés sea capaz de capitalizar todo el voto constitucionalista con posibilidades de triunfo.

Los populares alertan contra una Barcelona "capital de la república catalana"

Un diputado nacional catalán entiende que hay tres escenarios posibles para el futuro gobierno de Barcelona. Si gana ERC con Ernest Maragall al frente, Barcelona "se convierte en la capital de la república catalana". Si es la actual alcadesa Ada Colau la que consigue mantenerse, "estamos ante el escenario de una ciudad mal gobernada, superada por los manteros o los ataques a los cruceristas". Pero si existen opciones para Valls "representaría el cosmopolitismo, la apertura y la defensa de la Constitución" y ahí es donde quiere estar el PP.

Desde Barcelona indican, en conversación con El Independiente, que lo que ahora toca es "esperar y ver" y respecto a la insistencia de Casado de que irán con su propio cabeza de lista interpretan que "ahora toca mostrar fortaleza". Cuando llegue la hora de decidir "ya veremos". De hecho, el líder del PP es perfecto conocedor del sentir mayoritario de la organización catalana porque así se lo han transmitido.

Quieren esperar a ver las tendencias de los sondeos antes de tomar una decisión

Los defensores de esta tesis no ven el riesgo de que las siglas acaben por desaparecer si se unen a esta plataforma electoral que Valls pretende muy transversal. Ciudadanos ya se ha sumado y el candidato tiene previsto integrar a miembros provenientes del PSC y de la sociedad civil. Otra cosa es que Valls quiera contar con los populares, lo que no está tan claro. Otro dirigente popular minimiza las posibles reticencias de éste. Recuerda que a Valls "le fueron a buscar" y que esos mismos que acudieron a él como esperanza constitucionalista, entre otros, un sector del empresariado catalán, le aconsejaría que abriera lo más posible su lista a las fuerzas que defienden la Carta Magna.

Aducen que el caso de Barcelona "no es el de otra capital de España y, por tanto, necesita de un tratamiento distinto". Es por ello que aconsejan esperar a tomar una decisión, analizar encuestas, ver tendencias de voto y, si es necesario, aguantar todo lo que convenga al calendario político antes de tomar un camino u otro.

Un miembro del comité de dirección de Génova explica que "aún no hay encuestas fiables y el efecto Valls puede ser menor de lo que se presupone", pero admite la existencia "de los dos puntos de vista", el que prefiere ir con las siglas y los que abogan por no descartar la integración, que en el PP catalán son mayoría.

En cambio otro compañero suyo del "núcleo duro" popular y vicesecretario de Organización, Javier Maroto, ha señalado vía twitter que "la opinión personal ofrecida hoy por un diputado sobre candidaturas a la alcaldía de Barcelona no refleja ni la posición del PPC ni de la Dirección Nacional del PP. El @PPopular presentará candidatura propia en Barcelona y será la única opción de centro derecha que concurrirá", reduciéndola a la posición de un único dirigente, lo que no refleja la realidad de este debate.

Lista más votada

De momento, las encuestas no parecen avalar la opción Valls. Un reciente sondeo de El Periódico otorgaba 7 escaños a Ciudadanos, dos más que en 2015, a pesar de ser la principal valedora del ex primer ministro francés y la primera fuerza política de Cataluña. El PP ni siquiera aparecía en el estudio de Gesop, aunque el hecho de que no alcance el 5 por ciento no impide que, en una plataforma conjunta, sus votos contribuyeran a mejorar los resultados de Valls. ERC sería la más votada, consiguiendo 11 escaños, los que tiene ahora Colau.

Ser la lista más votada, aunque sea sin mayoría absoluta es fundamental para tener opciones de gobierno. En caso de no haber un acuerdo entre distintos grupos del consistorio a la hora de elegir alcalde sale en segunda votación el que ha ganado las elecciones. De ahí que el PP catalán no entierre la posibilidad de apoyar a Valls. "Ya negociaremos, llegado el momento, puestos en la lista", agregan los medios consultados.