Imponen trabajos comunitarios a ocho menores por acosar a una compañera

La Sección Tercera de la Audiencia de Alicante ha confirmado una sentencia que impone a ocho menores 100 horas de trabajos en beneficio de la comunidad, entre otras medidas, por agredir, vejar y acosar a una compañera de instituto durante años.

La resolución de la institución provincial, que es firme, está fechada el pasado mes de julio pero ha sido hecha pública este miércoles por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).

La Audiencia ha desestimado así el recurso de apelación de uno de los acusados contra el fallo dictado el 5 de abril de este mismo año por el Juzgado de Menores 1 de Alicante por delitos leves de lesiones y contra la integridad moral por tratos degradantes.

Además de las 100 horas de trabajos comunitarios, los menores condenados deberán cumplir nueve meses de tareas socioeducativas, sustituibles por cinco fines de semana de permanencia en un centro, en el caso de que se nieguen, y no podrán acercarse a la víctima en 16 meses.

Por otro lado, sus padres deberán hacer frente a una indemnización conjunta de 3.000 euros por los daños morales causados a la niña, que dejó de asistir al instituto, se negaba a salir a la calle y tuvo que hacer frente, según la sentencia, a un "importante sufrimiento".

El acoso comenzó en el curso escolar 2012/13, se prolongó hasta finales de 2016 e incluyó insultos casi a diario como "gorila", "marimacho", "gilipollas", "gigante" o "guarra", pero también algunas llamadas telefónicas e, incluso, una agresión tanto a la chica como a su novio.

Los acusados cometieron estos hechos tanto dentro como fuera del centro educativo, en lugares como un parque, un centro comercial o la urbanización donde residía.

Dos de los adolescentes ahora condenados la abordaron el 12 de enero a la salida de una gran superficie (la sentencia no precisa datos personales ni localizaciones exactas para preservar la intimidad de los menores), cuando iba junto a su novio. Ella les saludó y ellos comenzaron a insultarla, le dieron un bofetón y la tiraron al suelo con una zancadilla, al tiempo que lesionaban el brazo izquierdo de su pareja.