Política

Sánchez se defiende de todos: ni "represión" en Cataluña ni "hincar la rodilla"

El presidente acusa a PP, CS y al secesionismo catalán de "ser cómplices" en la "confrontación territorial y política"

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, durante su comparecencia en Moncloa.
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, durante una comparecencia en Moncloa. | EP

El presidente del Gobierno ha vuelto a mostrar este miércoles su malestar e incomprensión por las críticas que recibe de distintos sectores políticos del país, desde el PP y Ciudadanos hasta el independentismo catalán, a los que ha acusado de ser "cómplices de la confrontación territorial".

"No deja de ser curioso que unos me acusen de ser cómplice de la represión y otros de hincar la rodilla ante el independentismo. Las dos cosas es imposible, o una o la otra", se ha defendido Sánchez, antes de pasar a la ofensiva: "¿No será que los dos son cómplices de lo mismo?, de contribuir a la confrontación territorial y política. En ese juego no van a contar con el Gobierno", ha advertido en rueda de prensa en Moncloa para anunciar que los ciudadanos dejarán de pagar el impuesto de las hipotecas, que se cobrará a los bancos.

Pedro Sánchez se ha dirigido tanto a los independentistas de ERC y PDeCAT, que le han retirado su apoyo parlamentario, como a Ciudadanos y al PP para intentar sacar adelante el proyecto de presupuestos acordado con Unidos Podemos. En el caso de que no pueda aprobarlos en el Congreso, el jefe del Ejecutivo ha anunciado que prorrogará las cuentas heredadas del Gobierno de Rajoy y le aplicará "modficaciones presupuestarias" como pueden ser reales decretos. De esta manera pretende conseguir luz verde en el Congreso para iniciativas como el aumento del salario mínimo interprofesional, cuya entrada en vigor ha fijado en enero.

Sánchez no ha respondido a las preguntas de los periodistas sobre si presentará el proyecto de presupuestos a pesar de no contar con los apoyos necesarios para su aprobación o directamente optará por la prórroga de las cuentas de 2018, aunque ha aprovechado su intervención para pedir respaldo a todo el arco parlamentario.

En esa línea, ha preguntado a los secesionistas que relación existe entre un trabajador catalán que cobra el salario mínimo interprofesional, o la necesidad de recuperar el subsidio de desempleo para mayores de 52 años, con la situación judicial de los líderes encarcelados del procés, que los independentistas alegan para romper relaciones con el Gobierno.

"¿Qué tiene que ver una cosa con otra?", les ha preguntado Sánchez, que les ha instado a "gobernar para todos los catalanes, voten lo que voten" como hace su Ejecutivo más allá de las cuestiones identitarias. A pesar del desencuentro del PSOE con sus socios parlamentarios independentistas, el presidente ha mantenido su intención de reunirse con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y de celebrar un Consejo de Ministros en Barcelona.

De igual manera, Sánchez se ha dirigido a Ciudadanos y al PP para "hablar con ellos de por qué les gustan menos estos presupuestos que a otros y ver qué elementos de mejora" se pueden introducir. "¿Por qué rehuir este debate?", les ha preguntado el presidente.

"Son unos presupuestos, cargados de sentido común, europeístas, benefician a casi 20 millones de españoles de manera directa", ha asegurado, para reiterar que el Gobierno está dispuesto "a hablar" con todos los partidos con representación parlamentaria.

A preguntas de los periodistas, Sánchez no ha querido clarificar su postura sobre si en Cataluña se cometió un delito de rebelión, como defendía en la oposición, o no, como lo hace ahora en el Gobierno, y tampoco se ha pronunciado sobre un posible adelanto electoral, aunque ha dejado clara su voluntad de agotar la legislatura.

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