El Gobierno responde al COI: ni una concesión que implique reconocer a Kosovo

El ultimátum del COI no ha hecho mella en la postura del Gobierno español respecto a Kosovo, su independencia o la participación de sus deportistas en competiciones internacionales. Este fin de semana, el Comité Olímpico Internacional amenazó con pedir a las federaciones internacionales que no organicen campeonatos en España hasta que nuestro país no garantice la participación de atletas kosovares en condiciones de plena igualdad con el resto de deportistas.

En juego están multitud de eventos, con los hipotéticos Juegos Olímpicos de Invierno de 2030 a la cabeza. El COI sí reconoce al comité olímpico kosovar como miembro de pleno derecho de su organización, pero España no reconoce la independencia unilateral de Kosovo, proclamada en el año 2008, y por tanto tampoco reconoce a sus federaciones deportivas nacionales.

"Las autoridades españolas han facilitado en todo momento, y seguirán facilitando, fórmulas de participación de deportistas representantes del comité olímpico kosovar en eventos deportivos organizados por el COI, sin que ello suponga variación alguna en la posición española de no reconocimiento de la independencia del territorio de Kosovo", puntualizó en la noche de este martes el ministerio de Asuntos Exteriores a través de un comunicado.

Exteriores alude al ejemplo de los Juegos de Tarragona como solución en competiciones organizadas por el COI

Es la misma posición que desde hace años mantiene el Consejo Superior de Deportes (CSD). Y que remite a la solución adoptada entre el COE y el Gobierno para permitir la participación de deportistas kosovares en los Juegos del Mediterráneo celebrados este verano en Tarragona. Se emitieron visados en hoja aparte para los deportistas, que compitieron en representación de su comité olímpico, pero no de su país.

Por ese motivo, el comunicado de Exteriores hila fino al referirse a los "eventos deportivos organizados por el COI". Que no son todos, ni mucho menos. En el caso de campeonatos mundiales o europeos, organizados por federaciones internacionales, los comités olímpicos no intervienen. En esos casos, los deportistas representan a sus federaciones nacionales, y por tanto a sus países. Algo a lo que España se ha negado en el pasado y continúa negándose en el presente.

Este mes de abril, la federación europea de halterofilia amenazó a España con retirarle la organización del europeo júnior de la especialidad si no permitía la participación de pleno derecho de Kosovo. "Ni Kosovo ni Gibraltar, si quieren llevarse el campeonato, que se lo lleven", fue la respuesta del Gobierno español. El europeo, que debía celebrarse en La Coruña, acabó celebrándose en Polonia.

Límite 24 horas

La semana pasada, la polémica volvió a surgir durante la celebración en Madrid de los mundiales de kárate, donde los deportistas kosovares participaron con visados conseguidos en Francia, y bajo las siglas de la World Karate Federation (WKF). Sin banderas ni símbolos de su país de origen, más allá del KKF impreso en sus chándales. Fue tras esto cuando el COI, a través de su subdirector general Pere Miró, verbalizó la amenaza: enviaría una carta pidiendo a las federaciones internacionales que no organicen eventos en España si la situación de los deportistas kosovares no se normaliza.

La carta se enviará este jueves, salvo que haya acuerdo previo. Y en evitarlo trabaja a contrarreloj el Comité Olímpico Español (COE), con su presidente Alejandro Blanco a la cabeza, que está manteniendo reuniones con el Gobierno para tratar de alcanzar una "solución definitiva" al asunto, quebradero de cabeza recurrente. El envío efectivo de la carta supondría un serio golpe a la imagen internacional del deporte nacional.

En las competiciones que no dependan del COI, España seguirá buscando soluciones que no impliquen reconocer a Kosovo ni a sus federaciones

El Ejecutivo, sin embargo, parece inamovible. "La posición del Gobierno español no ha variado", respondía el CSD ayer a El Independiente, cuestionado sobre si la postura del organismo sigue siendo igual de tajante que en abril, cuando se terminó perdiendo la organización del europeo júnior de halterofilia. Y el comunicado de Exteriores va exactamente en la misma línea: "Se han utilizado vías para respetar, por un lado, la carta del COI y, por otro, nuestra posición jurídica de evitar cualquier acto de reconocimiento".

En ese sentido, España se encuentra en la misma situación que otras potencias como Rusia, China, Brasil o la India, que tampoco reconocen a Kosovo ni facilitan la presencia de sus deportistas en campeonatos internacionales. Es el caso de la India, esta misma semana, con los mundiales de boxeo femenino, o de Brasil, que en Río 2016 llegó a la misma solución que España con los Juegos del Mediterráneo de Tarragona.

España seguirá respetando que los deportistas kosovares participen en competiciones celebradas en España en representación de su comité, integrado a su vez en el COI, de cuya carta olímpica España es país firmante. Pero al mismo tiempo no reconoce la autoridad del COI para influir sobre las federaciones internacionales, que son autónomas en todas sus decisiones, incluida la elección de las sedes de sus campeonatos.

Además, Exteriores ha querido desmentir este martes que España negase visados a los karatekas kosovares que debían participar en los mundiales de Madrid: "No se ha podido denegar visado alguno al no haberse recibido ninguna solicitud en la oficina consular competente, la de la Embajada de España en Skopje". "Nuestro consulado en Skopje tenía instrucciones de darles los visados, pero no los solicitaron", agregó un portavoz a El País, asegurando que los karatekas solicitaron su documentación para acceder a la Unión Europea en el consulado francés, que sí tiene representación en Pristina, la capital kosovar.