Iglesias, indignado, abronca a los suyos: "La gente está harta de la imagen que damos"

Pablo Iglesias vuelve a imponer orden en Madrid, el epicentro de todas las batallas en Podemos. El incendio en esta ocasión arrancó en la madrugada del lunes, con la retirada de las primarias internas del partido de Rita Maestre y los cinco concejales de Manuela Carmena, según adelantó El Independiente. Al día siguiente, Podemos suspendió de militancia a estos dirigentes, abriendo la puerta a un enfrentamiento electoral entre Podemos y la coalición de la alcaldesa madrileña. Ahora Iglesias reprocha a los concejales su decisión, por "la imagen que damos" y ha pedido discreción en las negociaciones entre el equipo de Carmena y el partido de la capital, capitaneado por el ex Jemad Julio Rodríguez.

En declaraciones en el Congreso de los Diputados, el líder de Podemos ha repetido hasta en tres ocasiones la palabra "discreción". Y no es casualidad. Ya el pasado abril Iglesias abroncó al líder regional de Podemos, Ramón Espinar, y al candidato electoral en la Comunidad de Madrid, Iñigo Errejón. "Ni media tontería", dijo entonces cuando las conversaciones parecían rotas entre ambos. En esta ocasión, el tono ha sido el mismo.

"La gente que ha apoyado a Carmena y a Podemos está harta de ver una imagen como la que estamos dando en los medios de comunicación, y por eso voy a ser discreto y trabajar por lo que todos deseamos, que es una candidatura de unidad popular para volver a ganar las elecciones, y eso implica trabajar con mucha discreción", ha afirmado, tajante, Iglesias, que ha aprovechado para lanzar un dardo a los concejales recordando que "todos estamos obligados a cumplir el código ético". Una referencia que tampoco es casual y que hace referencia a la obligación de los cargos públicos de Podemos de presentarse a primarias. Este es el motivo por el que han sido suspendidos de militancia: si concurren en la lista electoral, como desea Carmena, tendrán que renunciar al partido morado.

Los concejales díscolos, sin embargo, se resisten a renunciar a cualquiera de las partes y en las últimas horas han defendido tanto su presencia en Podemos como en su cumplimiento de las normas: alegan que se presentarán a primarias, pero a las organizadas por Carmena, y no a las internas impulsadas por el ex Jemad. La retirada de los concejales llegó por discrepancias en la lista configurada por Julio Rodríguez, donde las personas de confianza de la alcaldesa no aparecían en los puestos destacados. Los dirigentes municipales consideraban que estaban siendo utilizados como "rehenes" del partido para obligar a la primera edil a incluir a miembros de Podemos y que su presencia en esa lista legitimaba una suerte de chantaje.

La escenificación de esta ruptura podría debilitar una candidatura de Carmena en Madrid, aunque Pablo Iglesias ha reiterado su intención de "seguir trabajando para que Manuela Carmena sea alcaldesa en una candidatura de Podemos, IU y los independientes que ella decida". "Para conseguir eso hay que hacerlo con discreción y la gente está harta de llevar cuestiones internas a los medios de comunicación", ha determinado el líder de Podemos.

Las tensiones entre Iglesias y Carmena comenzaron ya hace semanas, cuando el partido morado decidió convocar las primarias internas en Madrid, que han sido vistas como un pulso a la alcaldesa. Manuela Carmena mostró en su círculo próximo su enfado por esta convocatoria, debido a que en otras ciudades como Barcelona se ha prescindido de este proceso interno y las listas electorales sólo pasarán por unas primarias conjuntas controladas por la alcaldesa Ada Colua.