Había dos escenarios posibles, a saber, comenzar la designación de candidatos de mayo recogiendo los restos del naufragio de la batalla andaluza o hacerlo con una inyección de optimismo a pesar de la pérdida de siete escaños. Y ha tocado lo segundo. El líder del PP, Pablo Casado, no quiere esperar más para desvelar los nombres de aquellos que encabezarán las candidaturas a la presidencia de Comunidades autónomas y de capitales de provincia para las elecciones de mayo. De hecho, este miércoles, viernes y sábado dará a conocer algunos de esos nombres en una estrategia de goteo que culminará, muy probablemente, con la doble incógnita de Madrid.
Aunque este calendario estaba ya previsto independientemente de lo que hubiera sucedido el 2 de diciembre, los populares dan por hecho un escenario similar al de Andalucía en otros territorios, donde pueden descender en representación pero regresar a gobiernos que perdieron en la sangría electoral de las locales y autonómicas de mayo de 2015. Y eso les está insuflando de cierto optimismo que ya apuntaban algunos sondeos internos. En buena medida, Casado confía en poder tejer pactos de gobernabilidad tanto con el líder de Ciduadanos como con el de Vox, Albert Rivera y Santiago Abascal, respectivamente, "con los que tiene una buena relación personal". Y eso a pesar de que Vox no quiere entrar en un hipotético gobierno de Juan Manuel Moreno, mensaje que ya ha hecho llegar a los populares.
Vox no quiere entrar en un hipotético gobierno de Moreno, mensaje que ya ha hecho llegar al PP
De momento, están nombrados los candidatos a las capitales de provincia de Andalucía y de Galicia y tampoco parece haber grandes dudas en las castellanoleonesas. Otra cosa es Madrid, Barcelona o Valencia capital. El ayuntamiento de Madrid es una de las plazas electorales donde creen poder recuperar el bastón de mando mediante pactos a dos o tres bandas. En todo caso la capital de España no irá en esta primera remesa de nombramientos, informan fuentes de Génova, aunque Casado ya tiene en mente a quién pondrá al frente de la que fue la "joya de la corona" del PP durante años. El vicesecretario de Organización, Javier Maroto, es una de las alternativas que suena con fuerza, tal y como informó El Independiente.
En Barcelona también está "sin decidir" el cabeza de lista. La dirección nacional defiende que "hay hueco" para presentar candidatura propia y luego poner esos concejales a disposición de Enmanuel Valls. Se trata de hacer "un acopio de votos para que Valls sea alcalde" con la teoría de que se suma más por separado que yendo juntos en una misma plataforma electoral, sobre todo cuando ésta, dicen, tiene "un sesgo socialista". A tenor de lo acontecido en Andalucía, donde la fragmentación del voto de la derecha ha hecho posible dejar a PSOE-A y Podemos en minoría, pueden contribuir más a un cambio presentándose solos, "sin desdibujarnos", que en compañía de otros.
Esperanza García para Barcelona
Esperanza García, actual diputada del Parlamento catalán, es una de las opciones que maneja la dirección del PP territorial. Ya fue candidata a la alcaldía de Barcelona en las municipales de 2007 en la lista de Ciudadanos hasta que tres años más tarde abandonó el partido de Albert Rivera para militar en las filas de los populares catalanes. Casado "tiene muy claro que se tiene que presentar con su lista", insisten fuentes el comité de dirección del partido frente a una organización regional que no descartaba sumarse a Valls si los sondeos hundían sus expectativas. Pero hoy por hoy, "las encuestas no nos van tan mal", aseguran.
Valencia se suma a la lista de las grandes capitales huérfanas de un liderazgo claro con el que presentar batalla en los comicios locales del 26 de mayo. Se da por segura la candidatura autonómica de Isabel Bonig, mientras el PP valenciano está a la espera de los movimientos de Casado mientras que el actual portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons, ya ha dejado claro a quien le ha querido oír que no tiene intención de coger ese testigo.
Casado recorrerá de aquí a la fiesta de Reyes todos los territorios para proclamar a sus candidatos "y lanzar un proyecto ganador", dijo ayer tras la reunión de su ejecutiva. Para esa fecha quiere tener ya a todos haciendo campaña, y llegar a su convención nacional de mediados de enero con todas las incógnitas resueltas para poder volcarse en el "rearme ideológico" con el que pretende hacer retornar a la "casa madre" todo el voto a la derecha del PSOE.
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