El juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea, encargado de investigar el 'caso Villarejo', renunciará a su plaza como magistrado de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción Número 6, según informan fuentes jurídicas a El Independiente. El magistrado ha adoptado esta decisión después de que en las últimas semanas se haya recrudecido el enfrentamiento con los fiscales Anticorrupción de este procedimiento. El instructor ha comunicado que este miércoles presentará su renuncia al presidente de la Audiencia, José Ramón Navarro, por "motivos personales".
El juez dejará la plaza horas antes de que el CGPJ abordase su continuidad como juez de apoyo del Juzgado Central de Instrucción Número 6 de la Audiencia Nacional. El magistrado contaba con el informe favorable del titular del Juzgado, Manuel García Castellón, y de la Sala de Gobierno de dicho tribunal. Sin embargo, al órgano de gobierno de los jueces, que preside Carlos Lesmes, había llegado el profundo malestar que había en el Ministerio Público con la actuación llevada a cabo por Diego de Egea.
El punto de inflexión se produjo a principios del mes de noviembre cuando se filtraron los pormenores de la denominada operación Kitchen, que se investiga en la pieza número 7 secreta de Tándem. Dicha filtración generó un profundo malestar en Anticorrupción y también en los agentes de Policía asignados a la causa que la vieron como una maniobra para "cargarse” el caso desde la propia Audiencia.
Fuentes de la investigación sostienen que la mala relación entre juez y fiscales -y la falta absoluta de confianza entre ambas partes- amenazaba con poner en riesgo incluso el curso de la instrucción y el éxito de las pesquisas. De hecho, las distintas fuentes consultadas explican que la Fiscalía Anticorrupción barajó la posibilidad de presentar una queja contra De Egea en el CGPJ si se mantenía al frente del juzgado.
Lo cierto es que desde hace meses las discrepancias entre juez y fiscales habían sido más que notorias, hasta el punto que el Ministerio Público mostró en duros términos la disconformidad con De Egea, por ejemplo, en los distintos recursos presentados contra sus decisiones de archivo de distintas piezas separadas. El juez también reprochó a los fiscales Anticorrupción los términos en los que querían llevar a cabo la instrucción "prospectiva" de algunos de los hechos investigados. Mientras los clientes del comisario José Manuel Villarejo eran para el Ministerio Público presuntos delincuentes, para el juez eran "víctimas" de una estafa.
A partir de ahora el caso afecta a las 'cloacas del Estado' lo asumirá el magistrado Manuel García Castellón y, aunque se le nombre un nuevo juez de refuerzo, Tándem quedará en manos del titular del Juzgado mientras el nuevo togado asumirá las causas nuevas que por turno de reparto recaigan en el Central de Instrucción Número 6. Por su parte, será el presidente Navarro quién en las próximas horas deberá informar de la marcha de De Egea al Consejo. Fuentes del órgano de gobierno de los jueces explican que dicha renuncia debe ser aceptada por la Comisión Permanente de dicho órgano.
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