La reacción del independentismo catalán contra la celebración del Consejo de Ministros de este viernes en Barcelona ha llevado a las entidades soberanistas a recuperar una de sus herramientas más efectivas: la movilización a través de la red de mensajería WhatsApp. En las últimas horas recorre los grupos de WhatsApp un mensaje que, siguiendo con ironía la convocatoria de la ANC de una marcha lenta de coches hasta Barcelona para colapsar el tráfico en la ciudad, anuncia nevadas para el viernes y da recomendaciones para afrontar la jornada. Todo ello convenientemente aderezado con profusión de emoticonos. Ha vuelto a "revolución cuqui" a Cataluña.
El mensaje recomienda "no utilizar el transporte público y moverse únicamente en coche particular, por corto que sea el trayecto". En el resto de Cataluña, y siempre por "seguridad" recomienda que desde primera hora de la mañana "los vehículos pueden dirigirse hacia el centro de Barcelona" donde tendrá lugar el Consejo de Ministros. Siempre, eso si, sin sobrepasar los 60 km por hora "por prudencia". Y añade que si se llegara a parar el tráfico "(Dios no lo quiera) pensad en el medio ambiente: parad el motor y tened paciencia" siempre con emoticonos de arbolitos, pantallas, auriculares, música y libros para entretener la espera.
La convocatoria entra en materia cuando advierte a los receptores que no se preocupen por las posibles emergencias médicas -"ya se activarán los planes neucat, inuncat o hastalostruenos-cat según convenga" y recuerda que habrá "un dispositivo policial pocas veces visto... esperemos que no queden superados por el tráfico y sean ellos los que presencien algo nunca visto".
Y concluye con apelaciones a los presos, los imputados, la libertad, el futuro de los hijos, la democracia, la república "... o para joder al IBEX 35" como argumentos para secundar una convocatoria que pretende "dejar en evidencia al Gobierno" y "recordar a todo el mundo que aquí tienen un tema pendiente y nos han tratado nada bien".
ANC, Omnium y los CDR
A las dos grandes entidades independentistas, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium, les ha costado mucho tomar las riendas de la protesta contra el Gobierno, que hasta ahora han liderado los CDR desde las redes sociales, llamando a cortar vías de comunicación y sabotear la reunión del Consejo de Ministros en la Llotja de Mar. Pero entidades y grandes partidos -JxCat y ERC- parecen haber llegado a la conclusión de que las imágenes de violencia que ofrecieron mossos y CDR el pasado 6 de diciembre solo perjudican al independentismo, y en las últimas horas han puesto en marcha toda su maquinaria para protagonizar una protesta masiva pero pacífica.
Aún así, las convocatorias combinadas de la ANC con su colapso de tráfico, las amenazas de los CDR y la convocatoria de un paro de dos horas por parte de la intersindical independentista CSC está creando en la capital catalana el mismo clima de temor al colapso que generaron las huelgas independentistas del 3 y el 8 de diciembre de 2017. Especialmente porque todas esas movilizaciones coinciden con el último día de clases en los colegios y el inicio de las vacaciones de Navidad.
Por ello, no pocas empresas, especialmente las que tienen sus oficinas radicadas en el centro de Barcelona, están incentivando a sus trabajadores para que este viernes hagan teletrabajo desde sus casas y eviten el posible colapso de la capital catalana.
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