Política

CONSEJO DE MINISTROS 21-D

Moncloa cree que la reunión con Torra no beneficia a Sánchez pero mantiene la oferta

Reconocen que "no es el mejor momento para la foto" entre Sánchez y Quim Torra debido a la impopularidad del president

El president de la Generalitat, Quim Torra, y el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado agosto en la Moncloa.
El president de la Generalitat, Quim Torra, y el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado agosto en la Moncloa.

Pedro Sánchez se reunirá con el president de la Generalitat, Quim Torra, y lo hará por responsabilidad aunque no obtenga grandes réditos en términos de imagen. Es la tesis que defienden estos días en Moncloa, donde creen que la reunión con el líder independentista será inevitable cuando Sánchez acuda este viernes a Barcelona para celebrar el Consejo de Ministros en un clima de crispación. Fuentes del ejecutivo creen que la fotografía con Torra no beneficia al presidente de Gobierno debido a los bajos índices de popularidad del dirigente independentista. Aunque advierten de que el president no ha contestado aún a la propuesta de Sánchez, dan por hecho que habrá reunión entre el jueves y el viernes.

El pasado viernes la vicepresidenta de Gobierno, Carmen Calvo, remitió una carta al vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonés, comunicando la celebración este viernes del Consejo de Ministros en la Llotja del Mar de la capital catalana, al tiempo que le transmitió al número dos del Govern lo "conveniente" de un encuentro entre Sánchez y Torra. Tres días después, el president de la Generalitat "ni ha llamado ni ha contestado" al presidente.

Desde el Ejecutivo sin embargo creen que a los dirigentes independentistas no van a tener más remedio que mantener un encuentro. Reconocen que no es el mejor momento para foto entre Sánchez y Torra, sólo unos días después de que el líder del Govern haya apelado a la vía eslovena para la independencia catalana. Desde el entorno de Sánchez creen que la división del independentismo imposibilita la opción de presentar una propuesta para Cataluña, y avanzan que será difícil dialogar sobre proyectos concretos hasta que tenga lugar el juicio del procés y los dirigentes encausados por el 1-O sean juzgados. "El diálogo es política, y lo contrario es la negación de la política", destacó este viernes el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, en conversación informal con los periodistas.

En Moncloa reconocen que no es el mejor momento para la foto entre Sánchez y Torra

"Para dialogar hay que respetar la representación que tiene cada uno; el presidente Pedro Sánchez lo es de España, y Torra, aunque algunas cuestiones no nos gusten, sigue siendo presidente de la Generalitat. Por lo tanto, lo razonable es que representantes de dos instituciones democráticas y legítimas dialoguen. Es lo normal en un país que vela por la convivencia y el respeto democrático", continuó el ministro sobre una reunión que el Gobierno ve cercana.

El encuentro entre Sánchez y Torra podría producirse el mismo viernes, después del Consejo de Ministros. Este fue el formato que adoptó Sánchez en Andalucía, cuando se reunió con la presidenta de la Junta, Susana Díaz. Tampoco está descartado que pudiera sucederse un día antes, el jueves, cuando está prevista una cena organizada por la principal catalana y a la que asistirán empresarios, ministros y consellers. Desde el Gobierno creen que Torra no ve con buenos ojos que los miembros del Gobierno adelanten su llegada a Barcelona, teniendo en cuenta que esto implicaría verse relegado en una cena de gala a la que, si asiste el jefe del Ejecutivo español, él ya no será la más alta autoridad.

Sobre el clima en que se celebrará el Consejo de Ministros del viernes, desde Presidencia se muestran optimistas y consideran que algunos de los episodios vividos, como las pintadas de Pedro go home, han sido exagerados, aunque advierten que irán precavidos al cónclave en la ciudad Condal.

El PSOE busca crecer por el centro tras la "boda" Cs-PP

En un encuentro informal con periodistas en La Moncloa este lunes, cargos del PSOE apuntan a que la estrategia para las próximas elecciones será la de crecer por el centro para arrinconar al "bloque de la derecha" y obtener hasta ocho millones de votos. Una estrategia que emprenderán una vez "PP y Ciudadanos se casen" en el pacto de Gobierno de la Junta de Andalucía, el primer acuerdo de Gobierno por el que Albert Rivera y Pablo Casado se repartirían cargos en un ejecutivo.

Los socialistas se han balanceado en los últimos años en el terreno ideológico: la gestora intentó llevar al partido al centro político y cifró este espectro electoral en ocho millones de votos, pero la reconquista de Sánchez de la Secretaría General supuso un bandazo a la izquierda que el líder socialista trató de moderar cuando llegó al Gobierno.

Tal como los barones críticos le han recordado reiteradamente a Pedro Sánchez, las elecciones generales se ganan en el centro sociológico. El PSOE considera que ya ha superado “la batalla de la izquierda” que tuvo que librar en 2015 y 2016 con Podemos, consolidándose como el partido hegemónico en ese campo ideológico. Establecido como la principal alternativa de izquierdas al PP, los esfuerzos se dirigen ahora a recuperar a los votantes de centro, especialmente seducidos por Ciudadanos, un partido que tras su pacto con los populares podría quedar tremendamente cuestionado por el votante socialdemócrata.

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