Política

Prisión incondicional para Bernardo Montoya, asesino confeso de Laura Luelmo

El acusado vuelve a la cárcel dos meses después como posible autor de delitos de asesinato, detención ilegal y agresión sexual

Agentes de la Guardia Civil trasladan a Bernardo Montoya al juzgado desde la Comandancia de Huelva. | EFE

Bernardo Montoya, el asesino confeso de Laura Luelmo, ha vuelto a la cárcel tan sólo dos meses después de salir de ella. La juez que instruye el caso ha dictado en la madrugada de este sábado prisión incondicional para el acusado, que ya reconoció la autoría de los hechos cuando a mitad de semana fue interrogado por los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.

Según han confirmado fuentes jurídicas, la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Valverde del Camino, Elvira Mora Pulido, ha mandado a la cárcel a Montoya tras tomarle declaración durante cinco horas -la comparecencia se inició a las 19.53 horas y terminó ya entrada la madrugada- como posible autor de delitos de asesinato,  detención ilegal y agresión sexual. En caso de que en el futuro sea considerado autor de este último delito podría ser condenado a prisión permanente revisable.

La instructora considera necesaria la medida de prisión "por la gravedad del delito, la posibilidad de eliminación de pruebas y el riesgo de fuga y a fin de evitar el riesgo de que cometa otros hechos delictivos de la misma gravedad que los ahora causados". La defensa de Montoya se opuso.

Horas antes, la magistrada había tomado otra decisión: el levantamiento del secreto de sumario, al haberse practicado ya todas las diligencias necesarias para el esclarecimiento de los hechos que había que "preservar" y haber desaparecido por tanto el fin que lo motivó. La instructora cree que existen ya "contundentes indicios de criminalidad".

Montoya vuelve a la cárcel dos meses después de salir como posible autor de delitos de asesinato, detención ilegal y agresión sexual

A sus 50 años, el acusado ha pasado casi la mitad de su vida privado de libertad. El pasado mes de octubre salió de la cárcel tras cumplir una pena de dos años y diez meses por dos robos con violencia. Previamente cumplió otra condena de 17 años y nueve meses por asesinato y allanamiento, después de acabar con la vida de una anciana en Cortegana (Huelva) en 1995.

Bernardo Montoya fue detenido el pasado martes por su supuesta implicación en la muerte de la joven zamorana, que residía temporalmente en El Campillo (Huelva) al estar cubriendo una baja en un instituto de la cercana localidad de Nerva. A Laura Luelmo se le perdió la pista el pasado 12 de diciembre, ocho días después de instalarse en el Andévalo onubense.

Agresión sexual y golpe en la cabeza

Montoya confesó a los investigadores que encontró a la joven en su camino, discutieron y le propinó un golpe en la cabeza después de un forcejeo. Acto seguido la metió en el maletero del coche y tiró su cuerpo en el paraje -perteneciente al término municipal de Zalamea la Real- donde fue hallado el pasado martes por un voluntario durante las labores de búsqueda

La autopsia confirmó que la causa de la muerte de Luelmo fue un traumatismo craneoencefálico provocado por un fuerte golpe en la cabeza, situando la fecha del fallecimiento dos o tres días después de la desaparición. El análisis forense también permitió constatar que la joven sufrió una agresión sexual.

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