Política

Operación Erial

La Fiscalía, inamovible: Zaplana debe seguir preso pese a su ingreso hospitalario

Fuentes del Ministerio Público explican a El Independiente que el hecho de que Zaplana haya sido ingresado en el Hospital de La Fe -porque ha empeorado su estado de salud- no es motivo suficiente por el momento para apoyar su excarcelación

Eduardo Zaplana, junto a agentes de la UCO en uno de los registros practicados tras su detención en mayo pasado. | EFE

La Fiscalía Anticorrupción se muestra, por ahora, inamovible en su postura. El ex ministro Eduardo Zaplana, imputado en la operación Erial, deberá permanecer en prisión preventiva hasta que se practiquen una serie de diligencias fundamentales para el curso de la dicha investigación pese a que haya empeorado su estado de salud, explican fuentes fiscales consultadas por El Independiente. Una vez que se hayan llevado a cabo las mismas el fiscal no se opondrá a su excarcelación. No obstante, en dicho planteamiento no influirá el hecho de que el ex presidente valenciano esté ahora ingresado en un hospital.

De hecho, el Ministerio Público entiende que no se debe acordar “por ahora” la libertad del preso pese a las complicaciones que sufre por el cáncer de leucemia que padece y que le llevaron a ingresar en el Hospital de La Fe (Valencia) hace diez días. Las fuentes consultadas explican que la propia Audiencia de Valencia, en base a los informes médicos del personal de la cárcel de Picassent, confirmó la semana pasada la situación de prisión preventiva del investigado.

En Anticorrupción recalcan que los informes que alertan de que corre riesgo la vida de Zaplana son los que suscribe su médico y no lo facultativos de prisión”

Asimismo, en Anticorrupción recalcan que los informes hospitalarios que alertan de que su vida corre peligro son los que suscribe “su médico y no lo facultativos de prisión”.  Se da la circunstancia de que el responsable del Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital de la Fe emitió un dictamen el pasado 12 de diciembre donde subrayaba que "la situación clínica del paciente se ha deteriorado notablemente". Dicho médico, que fue el que le hizo el trasplante de médula a Zaplana, alertaba de que la vida del ex ministro corre peligro si regresa a la cárcel valenciana.

Un deterioro de su salud

Además, en un informe anterior, dictado a mediados de noviembre, el mismo facultativo ya remarcó el deterioro de salud que había sufrido el paciente tras pasar seis meses en situación de prisión preventiva -perdió ocho kilos y medio de peso-.

Los investigadores sospechan que el ex dirigente ‘popular’ escondió en Uruguay el botín “millonario” que presuntamente obtuvo por el cobro de comisiones ilegales a cambio de adjudicaciones irregulares durante su etapa como presidente de la Generalitat Valenciana (1995-2002). Se le acusa de haber cobrado presuntamente diez millones de euros en ‘mordidas’. De hecho, la semana pasada el fiscal del caso, Pablo Ponce, acompañado por agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO), se desplazó hasta el citado país sudamericano para registrar la vivienda del abogado uruguayo Fernando Belhot, quien le habría hecho a Eduardo Zaplana supuestamente de gestor y testaferro de los fondos opacos.

Zaplana defiende su inocencia

Por su parte, en un comunicado emitido la semana pasada a través de su mujer, Zaplana rompió su silencio y defendió su inocencia. “Quiero empezar afirmando, ‘como obviedad’, que soy inocente porque no he sido juzgado tal y como reconoce nuestro ordenamiento jurídico, aunque no sea libre por estar sometido a prisión preventiva, estando privado de mis derechos y mis libertades; y si me lo permiten quiero hacer otra afirmación en este caso subjetiva, “soy inocente” por el convencimiento absoluto de no ser responsable de los hechos de los que se me acusa”.

El ex ministro sostiene que jamás distrajo una peseta o euro de las administraciones públicas a las que sirvió"

Asimismo, el ex ministro con José María Aznar afirmó que “jamás” cobró “comisión alguna por unas adjudicaciones públicas”. “Jamás distraje una peseta o un euro de las administraciones públicas a las que serví y de cuya labor me siento muy orgulloso”, apostilló.

Por último en la carta el ex presidente cuestionó los más de tres años que lleva siendo investigado por Anticorrupción en secreto- “cuántos años hace falta para instruir un asunto contra una persona”. “Se inició en el año 2015 y estamos entrando en 2019. ¿Cuánto tiempo tengo que estar en prisión para no destruir pruebas?”, concluyó.

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